Los procuradores arremeten contra la 'huelga' de jueces de lo civil
El Colegio de Procuradores de Madrid expresó ayer su preocupación por la acumulación de demandas sin repartir -ya hay unas 16.000- que existe en los Juzgados de Primera Instancia de la plaza de Castilla.Esta acumulación, que califica de "injustificable", es fruto de la huelga que emprendieron los jueces en diciembre. Agobiados de trabajo, decidieron ralentizar el reparto de demandas y sólo tramitar sin dilacción las urgentes. Ahora se están repartiendo las demandas no urgentes que se presentaron en marzo. Y esta medida, declarada nula por el Tribunal Superior de Madrid, va a continuar. La única forma de desconvocarla es mediante otro acuerdo del mismo órgano que la acordó, la Junta de Jueces de Primera Instancia.
La juez decana, Manuela Carmena, indicó ayer que de momento no está previsto celebrar ninguna junta para tratar este asunto, por lo que la ralentización de causas proseguirá. Al menos, opinó ayer Carmena, hasta que funcionen los cinco nuevos juzgados prometidos por el Ministerio de Justicia.
La decana destacó, no obstante, que "la dosificación" del reparto está provocando un efecto positivo, pues está permitiendo a los jueces "poner en orden" los asuntos atrasados. Matizó que los "jueces siguen trabajando igual o más que antes, y explicó la situación con el siguiente ejemplo: "Es como si en un taller atascado de coches se quieren reparar todos los vehículos a la vez; el resultado final será que todos los coches se queden abiertos y ninguno termine de repararse".
El decanato prevé ahora incorporar al catálogo de urgentes causas que ahora están excluidas, como la tutela de los bienes de menores, entre otras.
