Vecinos de San Blas se echan a la calle contra la venta de droga en Los Módulos

El constante trapicheo de droga en las viviendas modulares de la Avenida de Guadalajara mantiene a los vecinos de San Blas en continua crispación. Ayer, como viene sucediendo desde el 31 de mayo, unos 400 habitantes de la Avenida de Guadalajara se manifestaron por el barrio para pedir el desmantelamiento de las modulares, unos prefabricados construidos en 1982 y habitados por familias gitanas.La protesta, que duró cerca de dos horas y recorrió varias calles, partió de la acera situada frente a la entrada a los prefabricados. Este acceso estuvo todo el día de ayer vigilado por la policía, que sólo dejaba pasar a los vecinos de los 200 prefabricados.

Los toxicómanos esperaban en los alrededores y a veces discutían con los concentrados. "Nosotros somos enfermos, no los culpables del problema", explicaban. Aprovechaban cualquier descuido policial para entrar a comprar papelinas.

Los portavoces de los manifestantes aseguran que las protestas se han organizado de una manera espontánea después de meses de hartazgo por la situación. Reconocen que el primer día algunos concentrados portaban palos y que llegaron a enfrentarse con algunos drogodependientes. Pero aseguran que esa actitud se ha cortado de raíz para evitar inicidentes.

Los colectivos sociales y parroquiales del barrio temen que las movilizaciones deriven en enfrentamientos y no secundan las convocatorias. Han recurrido en diversas ocasiones al Ayuntamiento, la Comunidad y la Delegación del Gobierno sin obtener soluciones.