Alfonso Cortina asumirá la presidencia de Repsol después de la junta del viernes

El grupo petroquímico Repsol, en el que el Estado tiene una participación del 10%, celebrará mañana jueves un consejo de administración previo a la junta general de accionistas, que está convocada para el viernes 7 de junio. El objetivo del consejo es nombrar consejero de la sociedad a Alfonso Cortina con el fin de que, después de la junta, pueda ser nombrado presidente de Repsol, en sustitución de Óscar Fanjul. El objetivo político es sustituir a todos los presidentes de empresas públicas.

Un consejo previo a la junta general de accionistas, convocada para el próximo viernes 7 de junio, abrirá el paso de la presidencia de Repsol a Alfonso Cortina, actual presidente de la cementera Portland Valderrivas y consejero del Banco Bilbao Vizcaya. Mañana jueves, un consejo de administración extraordinario nombrará consejero en representación del Estado a Alfonso Cortina junto a otros tres consejeros en representación del Estado. El viernes, Óscar Fanjul, presidirá la junta de la compañía, su última como presidente.Una vez realizada la junta, otro consejo extraordinario de administración nombrará a Alfonso Cortina presidente de la compañía. En ese mismo consejo, el BBV nombrará ya tres consejeros, uno de los cuales será el propio Alfonso Cortina y otro Emilio Ybarra, presidente de la entidad, que ya lo es; la Caixa tendrá dos consejeros, uno de los cuales será José Vilarasau, y Pemex dispondrá de otros dos consejeros. Así se cerrará la sustitución de Óscar Fanjul como presidente de Repsol.

El nuevo equilibrio de poder arroja un margen de maniobra mayor para el BBV, cuya participación en el capital del grupo (7%) es la segunda más importante, después de la del Estado (10%), y también para la Caixa. En cambio, la participación del Estado está en franca retirada. Entre este año y 1997 se venderá ese 10% de capital público, entre otras razones para reducir el déficit público (o bajar la necesidad de financiación, como se prefiera).

La rapidez con que se venderá el capital público en Repsol dependerá principalmente de las conversaciones que mantiene el Gobierno para repartir ese 10% de participación entre los grandes accionistas actuales (BBV, Pemex, La Caixa), que forman el núcleo duro del grupo y que han empezado a ejercer como tal con el Gobierno de Aznar.

En el caso de que el reparto del capital no fuera aceptado, el Gobierno pondrá en marcha -probablemente a través de la SEPI, si se mantiene la sociedad tenedora de las acciones de Téneo y Repsol- de una nueva Oferta Pública de Venta (OPV) de acciones en las condiciones que marque el mercado. Los mejores periodos para ejecutar una OPV son los tres primeros meses y los dos últimos de cada año (excluido diciembre).

Las fuentes consultadas indican que, muy probablemente, Alfonso Cortina evitará hacer grandes cambios en la estructura de mando del grupo Repsol, porque "hay que evitar las convulsiones excesivas en una empresa que está a la cabeza de las sociedades españolas".