Calles asfaltadas, jardines, zonas deportivas y despachos nuevos, los sueños de los alcaldes

No llega para todo. Con los 60.000 millones que la Comunidad destinará para mejorar las infraestructuras de los municipios, mediante el Plan Regional de Inversiones (Prisma), no se podrá ni asfaltar ni levantar todas aquellas calles, cementerios, polideportivos y Ayuntamientos con los que sueñan los alcaldes. Los municipios han hecho peticiones por valor de 107.000 millones. La mayoría de ellas destinadas a crear infraestructuras urbanas y mejorar el abastecimiento y depuración de las aguas; deseos que se llevarán casi un 30% del montante que la Comunidad les espera.

Los alcaldes de la región han propuesto un total de 781 obras de urbanización y mejora de las redes de abastecimiento. Han pedido al Prisma inversiones que van desde los 500 millones -por ejemplo, hacer exclusivo para peatones el centro de Getafe (144.600 habitantes) hasta la mínima cantidad que supone el asfaltado de una placita en La Acebeda (54 habitantes). Las instalaciones deportivas (267 peticiones) y la creación de zonas verdes (157 peticiones) ocupan los siguientes peldaños. El Prisma asigna una cantidad de dinero a cada municipio en función de su número de habitantes. Lo máximo, 2.300 millones, a las localidades más grandes. Lo mínimo, ocho millones, a las más pequeñas.Los regidores también han aprovechado el Prisma para intentar cumplir algunas de sus promesas electorales: 125 han solicitado escuelas infantiles y 90 han pedido dinero para alumbrar los barrios más oscuros. Otros 74 prefieren tener claro cuáles son sus dominios y han exigido mapas urbanos. La Acebeda (53 vecinos), ya puesta, quiere hasta digitalizarlo.

Alejandro Sanz, director de Administración Local, comenta que en la zona noroeste -la mejor equipada- "destaca un aumento de peticiones culturales, mientras que en la sureste [la más deprimida] la mayoría son infraestructuras". Majadahonda (38.850 habitantes) quiere un conservatorio, mientras que Estremera (1.100 habitantes) prefiere la pavimentación de sus calles.

Un lago

Navalcarnero (11.300 habitantes), un municipio que vive en gran parte del turismo, ha reclamado ayudas para construir un lago a las afueras, además de un aparcamiento subterráneo en su plaza del siglo XVI. Alejando Sanz recuerda que la Comunidad sólo subvencionará las inversiones turísticas que sean rentables. "En el Prisma potenciamos las inversiones que generen ingresos. Todas éstas irán precedidas de un estudio de viabilidad. Si sus resultados son negativos, la inversión no se hará". Sanz pone como ejemplo de inversión rentable los diez alojamientos que ha pedido Cervera (102 habitantes) en la sierra norte.Buitrago (1.400 habitantes), además de un polígono industrial y un cementerio, quiere que el dinero vaya destinado a mejorar su principal monumento: el castillo. Buitrago sueña con fondos para alumbrarlo, rehabilitarlo y comprar terrenos adyacentes. Aunque, puestos a pedir rehabilitaciones, Canencia (446 habitantes) reclama mejoras en "varios puentes romanos" y en "los corrales públicos".

Robledo (2.080 habitantes), que con 200 millones de presupuesto arrastra una deuda de 450 y tiene el 40% de sus calles sin asfaltar, no ha pedido nada fuera de lo común. El alcalde, Mario de la Fuente, del PP, que a principios de año colocó en el Ayuntamiento un cartel donde se leía que se admitían "donativos", ha cogido papel y lápiz: pavimentar, recuperar la plaza de la iglesia, un centro cultural, cementerio...

Pezuela de las Torres (525 habitantes), que lleva años enterrando a sus muertos en los viarios del cementerio porque en el camposanto no queda ni un hueco, no ha dudado. Su primera petición ha sido un nuevo cementerio. El segundo, una posada.

Aranjuez (39.400 habitantes), ciudad dominada por un palacio neoclásico, ha roto moldes. Además de pedir la urbanización de calles, ha dejado hueco en su lista para un rockódromo. Menos festivo ha sido Madarcos (30 habitantes), al que en los últimos meses le han robado dos veces el teléfono público. Su primera petición ha sido una cabina telefónica.