Políticamente incorrecto

El nuevo Gobierno español está jugando con fuego. Quiere avanzar con agresividad respecto a nuevas privatizaciones. Parece evidente que es muy peligroso hacer política con los nombramientos de los dirigentes de las empresas semiprivatizadas en España. Argentaria ya tiene nuevo presidente, y una de sus primeras actuaciones ha sido la de proponer nuevas limitaciones de los derechos de voto de los accionistas. Los persistentes rumores sugieren que otros dirigentes pueden ser destituidos también, sólo porque no tienen caras adecuadas desde el punto de vista político. ( ... ) El Gobierno, como gran accionista, debe tener voz en estos nombramientos importantes. Pero si quiere que los inversores crean en su política de privatización, deberá utilizar su influencia de una forma que parezca que está sirviendo al interés general de los inversores. Si se apresura y lleva a cabo nombramientos políticamente expuestos, pagará un precio muy alto. Tomemos, por ejemplo, el caso de Repsol, de cuyas acciones el Gobierno posee sólo el 10%. ( ... ) Parece que el Gobierno, de acuerdo con unos cuantos bancos importantes, está maniobrando para destituir a su actual presidente. ( ... ) Incluso aunque fuera sustituido por alguien convincente, su destitución por razones equivocadas será una clara señal para los inversores extranjeros sobre las prioridades del Gobierno. Y el daño que causaría a su programa total de privatización sería enorme. (...)30 de mayo