González siente "tristeza y frustación" por el encarcelamiento de Rodríguez Galindo

El ex presidente del Gobierno Felipe González demostró ayer que si durante sus dos semanas de vacaciones en Uruguay y Argentina no ha querido pronunciarse sobre el encarcelamiento del general Enrique Rodríguez Galindo no ha sido porque albergara dudas políticas, jurídicas o morales. Su solidaridad con él es plena y declara sentir "tristeza y frustración" por que un hombre que tanto ha hecho "por defender la libertad de todos" esté en prisión. El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, estima que estas declaraciones son "lamentables, graves y encubridoras". Añasagasti llama la atención sobre el hecho de que Rodríguez Galindo no está en la cárcel por su lucha contra ETA, sino por "haber conculcado" la ley.

A su vuelta a España, Felipe González se ha encontrado con que el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, le incrimina en la creación de los GAL. "No merece la pena contestar a ese señor", comentó.El líder socialista ha avalado sin titubeos la actitud de los ex ministros del Interior José Luis Corcuera y José Barrionuevo, así como la de Rafael Vera, en su apoyo al general Rodríguez Galindo, expresada con gran énfasis.

La pasada semana, estos tres políticos comparecieron en la sede federal del PSOE para afirmar su convicción de que el militar siempre actuó conforme a las leyes y calificar de "injusto" su ingreso en prisión. González, que comparte esas manifestaciones, ha añadido sus propios adjetivos al decir que siente "tristeza y frustración" por la suerte que corre quien fue durante años el responsable del cuartel donostiarra de Intxaurrondo.

De inmediato, el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, contestó a González recordando que Galindo no está en prisión por combatir a ETA, sino por "conculcar le ley, despreciar los derechos humanos y abusar de su autoridad".

Las declaraciones de González han producido "desánimo" a Anasagasti y también extrañeza, ya que atribuye al ex presidente del Gobierno un historial continuado de respeto a las decisiones judiciales. Para el portavoz peneuvista, sus manifestaciones son "encubridoras y graves".

El ingreso en prisión de Galindo no alteró las vacaciones de González. Cierto que ningún dirigente de su partido le sugirió que las suspendiera. Si alguno lo pensó -pocos, pero los hubo-, no se atrevió a pedírselo. Serenidad es la consigna al estimarse en el PSOE que el nombre de su líder volverá otra vez a ser citado al reanudarse la actividad judicial en torno a los GAL.

González, que no quiso hablar sobre el Gobierno a su llegada a Madrid, a las ocho de la mañana de ayer, resaltó los desvelos de Galindo por la libertad de todos los ciudadanos y, en tono informal, declinó referirse a las imputaciones que le hace Roldán. Ante el supuesto de que tuviera que responder como testigo ante las acusaciones del ex director general de la Guardia Civil, se trata de quitar importancia. "No significaría nada", dijo ayer Amparo Rubiales, diputada socialista y ex delegada del Gobierno en Andalucía.

Izquierda Socialista discrepa

Izquierda Socialista, corriente crítica, rompe la armonía al deplorar esa actitud del PSOE. Su coordinadora federal, que se reúne hoy en Madrid, dirá públicamente que el partido se equivoca al unir su estrategia a la de los militantes afectados en distintos sumarios. Este grupo, según Manuel de la Rocha, lamenta que José Barrionuevo, José Luis Corcuera y Rafael Vera eligieran la pasada semana la sede federal del PSOE en Madrid para mostrar su pesar por el encarcelamiento de Galindo.La idea de Izquierda Socialista es dejar claro que los compañeros afectados tienen todo el derecho a la defensa e incluso cuentan con el apoyo de todo el partido, pero que el PSOE debe resaltar en primer lugar "la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley". A diferencia de la dirección de su partido, no cree conveniente que los sumarios sobre el GAL se agrupen por lo que tendría de "causa general contra el PSOE".