Detenida en el aeropuerto de París una presunta etarra acusada de integrar el 'comando itinerante'

María Nagore Múgika Álvarez, una de las presuntas etarras más buscadas, fue detenida el miércoles por la noche en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle, tras ser descubierta con un pasaporte falso. Era supuestamente la segunda vez en los últimos días que intentaba entrar en Francia, procedente de México, donde residía al menos desde hace año y medio, según fuentes de Interior. Cuando los policías franceses decidieron tomarle las huellas, Múgika se sintió descubierta y acabó confesando su identidad. La etarra, que iba acompañada de una niña de siete meses, es sospechosa de haber formado parte del comando Txalaparta y el itinerante y de intervenir en la colocación de 20 bombas. La Audiencia Nacional pedirá su extradición.

Múgika, de 30 años, residía desde hace aproximadamente un año y medio en México, posiblemente en situación de retiro temporal. Procedente de la capital azteca, llegó el pasado sábado a París. Cuando la policía comprobó que portaba documentación falsa a nombre de María Belén Larretxi López decidió retenerla durante tres días en la zona de tránsito del aeropuerto.A continuación, las autoridades francesas obligaron a Múgika a subir a un avión con destino a México, tras inutilizar su pasaporte mediante unas perforaciones. La policía de México también le impidió la entrada en el país y le devolvió a Francia.

Múgika regresó anteayer al aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle e inmediatamente fue interceptada. Los policías franceses comprobaron que se trataba de una mujer nacida en Bilbao y decidieron tomarle las huellas dactilares, a la vez que contactaban con la policía española ante la sospecha de que pudiera tener relación con ETA.

Al sentirse descubierta, Múgika "se derrumbó" y confesó su identidad, que horas después fue corroborada por el Ministerio del Interior español. La policía francesa sospecha que la niña que llevaba en brazos es presuntamente Jone Urueta Larretxi, identidad que figuraba en el pasaporte familiar utilizado por Múgica.

María Nagore Múgika será puesta a disposición de la juez Laurence LeVert, encargada de asuntos de terrorismo en Francia, donde existe al menos una comisión rogatoria sobre su persona promovida por las autoridades españolas. LeVert tiene abierto un sumario en el que figuran Múgica y el francés Daniel Derguy, sobre el que hay sospechas de que puede ser jefe de alguno de los aparatos integrados en la dirección de ETA, según fuentes antiterroristas.

Derguy y Múgika fueron identificados como miembros del comando itinerante que en 1993 realizó la campaña de verano contra el turismo, consistente en la colocación de bombas en zonas costeras de Alicante, Murcia y Barcelona. En agosto de ese año, la policía localizó en la calle de José María de Segarra, de Castelldefels (Barcelona), una autocaravana abandonada en cuyo interior había explosivos y notas presuntamente manuscritas por Múgika sobre futuras acciones terroristas. La policía halló, además, una huella dactilar de esta supuesta etarra en un piso de Benidorm (Alicante).

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, agradeció ayer la colaboración de Francia en la detención, que calificó de "irnportante" y "significativa". Para Mayor, "cuando hay cooperación en el ámbito internacional, hay resultados positivos".

"Esta detención debe servir como reflexión para el mundo de ETA, para que entienda que, tarde o temprano, siempre acaban cayendo en la cárcel", señaló el titular de Interior, que la próxima semana se reúne en París con su colega Jean Louis Debré.

La Audiencia Nacional tiene pendiente de resolver si procesa o no a Múgika en relación con el atentado sufrido por el ahora presidente del Gobierno, José María Aznar, el año pasado. La policía cree que "no hay la menor prueba" de su implicación.

El ministro Mayor afirmó que Múgica tiene "cuestiones pendientes" en Francia y que se está a la espera de las actuaciones judiciales, por lo que el Gobierno "está contemplando" otras fórmulas de extradición.

Por otra parte, la policía francesa detuvo ayer a Ventura Tomé Quiroga, de 43 años, en un piso de Hendaya, en el País Vasco francés, a donde se había trasladado el año pasado quebrantando una orden de confinamiento en París.

Tomé, natural de Pasaia (Guipúzcoa), fue condenado en 1995 en el macroproceso de París a tres años de prisión y cinco de confinamiento en París como miembro del aparato de acogida de ETA en Bretaña.