Extremo sur
Vivo en el barrio de San Cristóbal de los Ángeles, el barrio más meridional de Madrid, o, lo que es lo mismo, el último barrio de Madrid en casi todos los sentidos.El afán inaugurativo característico de todos los partidos que ostentan los poderes públicos se limitó en la campaña electoral de las últimas elecciones municipales a la eliminación de unas casetas prefabricadas, ciertamente antiestéticas e incluso peligrosas por las gentes que acudían a las mismas, y su sustitución por lo que los responsables del distrito denominaron, con un acusado optimismo (o más bien sentido del humor), "parque".
Pero San Cristóbal es algo más que la plaza de los Pinazo; los responsables municipales seguramente no se han acercado por la plaza situada entre las calles de Benimamet y de Rocafort. Esta plaza, hasta hace unos años, era un solar inmundo, que servía de aparcamiento a toda clase de vehículos y de evacuatorio a los canes del vecindario. Actualmente, sus tres cuartas partes están ocupadas por un centro de atención primaria del Insalud (que buena falta nos hacía), y el resto sigue siendo aparcamiento y evacuatorio, amén de depósito de charcos y basuras de todo género. Lo paradójico del asunto es que, además de ser una plaza en la que está ubicado un centro de salud (% en las jornadas previas a las elecciones municipales del 95, todos los vecinos pudimos ver un flamante cartel que anunciaba la inminencia del comienzo de las obras de adecentamiento de dicha plaza. Tras las elecciones, el cartel desapareció como por arte de magia. Otro tanto ocurrió con un polideportivo que en reiteradas ocasiones nos prometieron que se iba a construir junto al parque, en unos terrenos baldíos, en lamentable estado.
¿Sería mucho pedir que los responsables municipales se diesen una vuelta por todo el barrio y viesen el estado del mismo?-
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