Unos 1.500 universitarios muestran en San Sebastián su repulsa a los violentos

Unos 1.500 estudiantes de las facultades de San Sebastián denunciaron ayer masivamente el asalto a sus centros y las agresiones llevadas a cabo el viernes último por grupos de simpatizantes de ETA. El violento ataque ha conmocionado al mundo universitario vasco, pero no ha impedido su indignada reacción. Los universitarios se concentraron en silencio al mediodía en el campus de Ibaeta en un gesto no sólo de denuncia, sino también de compromiso en la defensa de la libertad y la pluralidad en la aulas.

Presente en la convocatoria, al igual que el consejero de Interior, Juan María Atutxa, el rector de la Universidad vasca, Peio Salaburu, elogió abiertamente la respuesta de los universitarios donostiarras, que, "primero, se enfrentaron al ataque de los energúmenos; luego, tacharon espontáneamente las pintadas, y ahora, se manifiestan aquí contra la imposición y la violencia".Pese al trabajo de los alumnos, muchas pintadas de apoyo a ETA permanecen visibles en ambas facultades, si bien en su mayoría han sido tapadas con papel de estraza y contestadas con expresiones como "aski da" ("basta ya") y máximas filosóficas como la unamuniana "venceréis, pero no convenceréis".

Borrar los cientos de pintadas que vitorean a ETA y a sus presos y repintar fachadas, paredes y puertas aparece como una obra costosa. A la denuncia presentada por los alumnos heridos en los enfrentamientos se sumará, en próxima fechas, la de los responsables académicos.

Algunos de los asaltantes ha sido identificados, pero quienes llevaron la iniciativa de la agresión resultaron desconocidos para los alumnos de Ibaeta. Todo hace pensar en grupos organizados que operan en escenarios distintos a sus centros para evitar ser identificados.

El Consejo de Estudiantes de Derecho difundió un comunicado en el que las imputaciones directas a Ikasle Abertzaleak, la asociación estudiantil de HB, habían sido borradas del texto.

La Coordinadora por la Autodeterminación Estudiantil, sin embargo, acusó directamente a Ikasle Abertzaleak de haber promovido el asalto a la vista de la poca influencia de la "huelga general estudiantil" que había convocado en apoyo a los presos de ETA.

"Ikasle Abertzaleak decidió emular a las camisas pardas hitlerianas ante la escasa repercusión de su convocatoria", afirmó esa coordinadora estudiantil tras denunciar la "vergonzosa campaña de linchamientos y la intimidación con que obstaculizan la normalidad académica".

Por otra parte, la violencia de los simpatizantes de ETA ha obligado al Ayuntamiento de Pamplona a volver a sacar a la calle viejos autobuses con más de 25 años de antigüedad y que ya estaban en desuso, como consecuencia de la quema de los nuevos. El consotorio cifra en 60 millones las pérdidas provocadas por los ataques de los jóvenes abertzales al transporte público en lo que va de año.