Las tiendas pierden hasta un 40% de ventas cuando se instala cerca un hipermercado
Madrid es un apetitoso pastel para el comercio, en cuyo reparto es fácil que se lleven la parte del león los grandes centros comerciales frente a las pequeñas tiendas de barrios y pueblos, que pierden hasta el 40% de beneficios cuando se instala cerca un hipermercado. Para equilibrar la balanza, la Mesa de Comercio de Madrid -las asociaciones Copyme, Unipyme y la Unica y los sindicatos Comisiones Obreras y UGT- ha pedido una moratoria al Gobierno regional por la que se interrumpan todos los proyectos de construcción de nuevos hipermercados hasta el año 2001.
Los pequeños y medianos comerciantes calculan que para entonces habrán tenido tiempo para recibir las ayudas del Plan de Modernización del Comercio y haberse puesto en condiciones de competir con las grandes superficies.Una medida semejante fue aplicada en Fuenlabrada hace diez años. Los propietarios de las tiendas obtuvieron en 1986 un acuerdo con el alcalde por el que no habría en el municipio grandes superficies hasta este año como mínimo. Ahora está prevista la apertura de un hipermercado de la firma Alcampo.
En Madrid existen, según datos del Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid, casi 80.000 establecimientos minoristas de pequeño y mediano tamaño. De ellos, más de 16.000 están situados en centros comerciales integrados junto a un hipermercado. "Cuando el gran almacén o hipermercado está muy cerca de las tiendas, la gente que va allí compra también en los pequeños establecimientos", explicó José Serrano, presidente de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED). En su opinión, la moratoria anti-híper perjudicaría sobre todo a los consumidores.
Esto no suele ser igual para los tenderos cuyos locales están próximos, pero no en el mismo lugar que el gran almacén. Muchos se quejan de una importante disminución en las ventas desde que el hipermercado les hace la competencia. Algunas asociaciones han cuantificado el número de tiendas que han cerrado desde la apertura del centro comercial. Es el caso de Móstoles (199.400 habitantes), donde la Asociación de Pequeños Comerciantes del Municipio (APCM) ha denunciado que la implantación Continente, Alcampo e Hipercor ha provocado el cierre de un 10% de los pequeños comercios. Su presidente, Segundo Izquierdo, afirma que ya no aspiran a hacer grandes negocios "sino que se conforman con mantener sus tiendas abiertas y vivir con un sueldo justo".
Resignación
La asociación del comercio local de Parla (72.788 habitantes), Coaspa, ha fijado en un 15% y un 20% la disminución de ventas desde que aceptaron con resignación la apertura, en abril del pasado año, de El Ferial, que acoge un hipermercado Continente, ocho salas de cine y 80 tiendas sobre 30.000 metros cuadrados. A los seis meses de su apertura, dos millones de personas habían visitado el recinto.Con resignación lo han llevado también en Leganés (178.321 habitantes). Allí, los pequeños y medianos comerciantes no quieren polemizar contra las grandes superficies y mantienen una convivencia indiferente. Emilio Sánchez, presidente de la asociación de comerciantes de la zona centro, mantiene que, a pesar que desde que se instaló en Leganés el centro Parquesur han tenido que cerrar el 40% de los establecimientos del cercano barrio de Zarzaquemada, no pueden "pelear contra el gigante".
En Leganés tan sólo existe el complejo comercial Parquesur, un Makro en un polígono industrial y tres de la firma Alcosto. El alcalde asegura que en estos momentos no hay ninguna otra superficie prevista y que se mantiene al respecto una "trayectoria de prudencia".
En Alcobendas (87.000 habitantes), las tiendas se debaten entre el cierre o la reconversión de su actividad. Según la Comisión de Comercio de Alcobendas, las tiendas han perdido más de un 40% de beneficios por el afloramiento de grandes superficies comerciales. En la localidad están asentados tres grandes hipermercados (Eroski, Continente y el recién inaugurado Pryca), dos centros comerciales en La Moraleja y otro mediano en el centro del pueblo, La Gran Manzana.
Sin llegar a fin de mes
"No podemos contratar a mas gente para cubrir turnos de atencíón al público porque no nos da para llegar a fin de mes", dice una portavoz de la Comisión. Además, la lucha entre centros comerciales se salda también con cierres de pequeños negocios que se implantan en estas superficies. "Esto es terrible, trabajas para pagar el alquiler al centro y no para lograr beneficios", dice un empresario que acaba de cerrar un local textil en La Gran Manzana.Sus vecinos de San Sebastián de los Reyes (57.747 habitantes) también han notado la competencia de estos hipermercados, que ha hecho descender sus ingresos a la mitad, según un estudio de la Asociación de Comerciantes y Empresarios del Norte de Madrid (Acenoma), a pesar de que en la localidad sólo existen dos centros comerciales en los que no hay ningún gran hipermercado. Ahora temen que la situación empeore con varios hipermercados especializados para los futuros nuevos barrios.
Información realizada por Carmen Arnanz, F. Javier Barroso, Gerardo Boneque, Luis Fernando Durán, Julián Morales, Susana Moreno, Lila Pérez Gil y Ana Roldán.
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