Escaparate de mujeres
El PP bate el récord de ministras, pero se queda atrás en secretarias de Estado, subsecretarias y directoras generales
El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha presumido de que en su Consejo de Ministros hay cuatro mujeres: más que nunca en la historia de España, pero, sobre todo, más que en los casi 14 años de era socialista. Pero ese brillante escaparate se ve deslucido cuando se desciende a los siguientes peldaños del Ejecutivo. El PP no ha nombrado a ninguna secretaria de Estado y sólo a dos secretarias generales y 12 directoras generales. El último Gobierno de Felipe González tenía tres ministras, cinco secretarias de Estado, tres subsecretarias y 38 directoras generales.El PP esgrime el ascenso a ministras de sus más relevantes diputadas y senadoras, así como sus conocidas alcaldesas (Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga, Cádiz), para contrarrestar la política de cuotas seguida por otros partidos para promocionar a las mujeres. Pero tras esa fachada puede destaparse otro escenario distinto, como sucedió en los tramos de salida de las listas municipales y autonómicas y también ha ocurrido en los segundos niveles del Gobierno.
Hay 21 secretarios de Estado y ninguna secretaria de Estado. Entre los 27 subsecretarios o secretarios generales técnicos, sólo se cuentan dos mujeres, el 7,4%. Son Amalia Gómez, de Asuntos Sociales (departamento refundido con Trabajo), y María de las Mercedes Déez, de Economía y Hacienda.
Precisamente el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas, ha sido el principal promotor de mujeres a las direcciones generales. Ha propuesto a cuatro: Soledad Córdoba, de Trabajo y Empleo; Ana Vicente Merino, de Ordenación de la Seguridad Social; María Concepción Dancausa, del Instituto de la Mujer, y Teresa Mogín, de Acción Social del Menor y de la Familia. Arenas tiene en su equipo a cuatro de las 12 directoras generales existentes, el 7,8% de los 154 con ese rango en el organigrama de altos cargos reestructurado por el PP.
Las otras ocho directoras generales son la de Industrias Agrarias, Pilar Ayuso, nombrada por la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio; la de Personal y Servicios de Cultura, Carmen González Fernández, nombrada por la ministra Esperanza Aguirre; la de Organización Administrativa, Lourdes Maíz; la de Farmacia y Productos Sanitarios, Ana María Naveira; la de RTVE, Mónica Ridruejo; la de Presupuestos, María Elvira Rodríguez Herrer; la de Minas, Paloma Sendín, y la de Tecnología y Seguridad Industrial, Elisa Robles Fraga.
Los datos del último Gobierno presidido por Felipe González reflejan que en ese Ejecutivo socialista sólo había tres ministras (el 20%), pero tras ellas figuraban cinco secretarias de Estado (el 22,7%), tres subsecretarías o secretarías generales (el 7,31%) y 38 directoras generales (el 14,2%).
Las mujeres del PP no han sido agraciadas en la cúpula del partido o en el grupo parlamentario tras sus recientes reorganizaciones. No hay ninguna ni en las vicesecretarías ni en las secretarías de área del PP, y tampoco en la nueva estructura parlamentaria, copada por veteranos dirigentes masculinos.
El PP aún no ha decidido su portavoz en la comisión mixta Congreso-Senado que se ocupa de los derechos de las Mujeres. Mientras tanto, ejerce esa función Damián Caneda, portavoz de Asuntos Sociales.
El Consejo de Ministros destinó hace unos días a dos mujeres a las delegaciones del Gobierno en Baleares, Catalina Giner, y Cataluña, Julia García-Valdecasas. El último Gobierno de González tenía cinco delegadas. El pasado viernes, el Consejo nombró a 13 gobernadores civiles, entre los que no se encontró ninguna mujer.
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