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Simulacro para televisión

El Ayuntamiento monta un accidente aéreo simulado para entrenar a enfermeros y cámaras de Telemadrid

La tragedia virtual. Un espeluznante accidente aéreo fue ayer escenificado en el aeródromo de Cuatro Vientos para examinar la eficacia de las fuerzas de seguridad y emergencia. En el Simulacro participaron cerca de 800 personas que representaron la farsa con motivo de las V Jornadas sobre Catástrofes que ha organizado esta semana el Ayuntamiento de Madrid. Pero médicos del Samur, policías nacionales y municipales, militares y bomberos, se movieron condicionados por Telemadrid, que retransmitió en directo la sangrienta película. Ni las emisoras de radio ni los fotógrafos pudieron seguir como las cámaras la terrible pantomima.

A las 19.05 se desató la ficticia catástrofe diseñada por Reyes Abad, Premio Goya a los efectos especiales. En ese momento un avión colisionaba con una edificación del aeródromo en un aterrizaje de emergencia. Diez personas fallecían, 20 resultaban heridas graves, 20 leves y 10 ilesas en el percance que desató una ola de explosiones y una cortina de humo negro sobre el aeropuerto. La deflagración activó alarmas y sirenas. Los bomberos, la policía y las ambulancias que estaban ocultas al otro lado del aeropuerto junto a las unidades del Ejército y a los helicópteros comenzaron a moverse según un guión establecido por el protocolo.

Mientras, en el interior del aeródromo se movían con destreza los servicios de rescate en el exterior, y a menos, de un kilómetro de distancia los vecinos de Aluche se alarmaban. La mayoría desconocía la farsa y muchos de ellos llamaron asustados a la Policía Municipal para preguntar qué pasaba. "Llamaba la gente para decir qué ocurría y no se creían que todo era un simulacro", indicó un portavoz de la policía. Los vecinos sobre todo se asustaron porque los 40 heridos imaginarios fueron trasladados por las propias ambulancias hasta el Hospítal del Aire y al centro médico Gómez Ulla. "No podíamos creer que todo era un simulacro porque no paraban de pasar las ambulancias", explicó un vecino. Los propios organizadores reconocieron que no se, avisó a los residentes más cercanos al lugar de la catástrofe virtual.

A las 20.20 finalizó la trágica fantasía entre los aplausos de las 3.000 personas que presenciaron el espectáculo. El delegado del Gobierno, Pedro Núñez, comentaba feliz: "Se ha demostrado que en caso de una tragedia estamos preparados para atender a múltiples heridos". Según Rosa Vicó, médica del Samur, en caso de una catástrofe de verdad se hubiera tardado más en llegar pero la coordinación y la atención seguro que hubieran sido mucho mejor. Para Luis Soria, jefe de evacuación, los errores fueron mínimos.

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