El asesino de Falcone veía una película sobre el magistrado cuando fue detenido

Giovanni Brusca, de 36 años, el peligroso mafioso detenido el pasado lunes en un chalet de Cannatello, playa próxima a Agrigento, en Sicilia, veía en televisión la película Giovanni Falcone cuando la policía entró en su casa. Brusca, que cenaba con su familia, está acusado de haber accionado el disparador que hizo volar por los aires al célebre magistrado en 1993.La captura de este fugitivo, uno de los más buscados de la Mafia, ha causado euforia entre la fuerzas del orden y entre los ministros del nuevo Gobierno, comenzando por el responsable de Interior, Giorgio Napolitano, primer político con un pasado comunista que llega a ese cargo. Se da la circunstancia de que la detención se produjo precisamente en el aniversario del nacimiento de Falcone y tres días antes de que se cumpla el cuarto aniversario de su muerte.

Napolitano dijo ayer que éste ha sido el primer secreto que ha tenido que guardar, ya que fue informado de que el fugitivo estaba localizado hace tres días. Pero los agentes esperaron a confirmar la identidad del habitante del chalet para desencadenar la ofensiva. El joven mafioso no opuso resistencia. Junto a él fue detenido su hermano Vincenzo.

Brusca está considerado por algunas fuentes como el sucesor de Salvatore Totó Riina en la dirección de la Mafia, desde que fue también detenido el cuñado del gran capo, Leoluca Bagarella. Otras fuentes indican, en cambio, como jefe actual de Cosa Nostra a Bernardo Provenzano, coetáneo y rival de Riina, o a Pietro Aglieri, capo palermitano en lucha con los corleoneses. Lo que nadie pone en duda es que el joven Brusca era uno de los más despiadados terroristas que la organización criminal siciliana haya dado.