SILENCIO, SE ESTUDIA
La célebre universidad británica de Cambridge ha prohibido el uso de teléfonos móviles en sus bibliotecas como consecuencia de las quejas de los estudiantes que querían estudiar mientras otros se dedicaban a la charla. En el futuro, los estudiantes tendrán que desconectar sus teléfonos al entrar en el edificio de la biblioteca. "Cada vez sonaban más teléfonos y más gente se dedicaba a conversar. Los pasillos de la biblioteca parecían extensiones de un quiosco telefónico", declaró el bibliotecario Roy Welbourn.-
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