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Pujol: "No es justo tratar como igual a comunidades que son desiguales"

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, mostró ayer en Madrid que está dispuesto a abrir brechas para actuar con la mayor capacidad de iniciativa posible en nombre de Cataluña, y para revisar algunos conceptos fundamentales como el de solidaridad. Pujol afirmó que "no es correcto ni justo ni igualitario tratar como igual a los desiguales", en alusión a las comunidades.El president aseguró que el nacionalismo que él representa necesita "una autonomía que no frene nuestra capacidad de iniciativa sin más cortapisas que las que se derivan de la Constitución y la unidad de España". Y matizó que la solidaridad es un valor muy positivo, pero que hay que sujetar a algunos condicionamientos, "porque la solidaridad no puede ser que sea para siempre".

El líder de CiU hizo estas advertencias en un debate, moderado por Rafael Termes, con el alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez (PSOE), en la sede madrileña del IESE de la Universidad de Navarra. Advirtió a su auditorio que el papel del nacionalismo catalán "no va a ser complaciente" en la vida política española, pero a la vez supo complacer con su forma de hablar de la economía y de la sujeción de Cataluña al marco constitucional.

Tras reconocer que a los nacionalistas de CiU les resulta complicado y costoso, desde el punto de vista de su imagen, reivindicar crecientes cotas de autogobierno, anunció que van a seguir trabajando en esa misma línea, porque sí tienen poder político y capacidad de influencia en la política española deben ejercerla.

Pero a la vez, resaltó que muchas de las exigencias que plantean, cuando son aceptadas revierten en beneficio de todas las comunidades y no sólo de Cataluña. "Nosotros hemos sido acusados de acudir a menudo al Tribunal Constitucional. Pero lo cierto es que más de la mitad de los recursos los hemos ganado. Y ganando nosotros han ganado también todas las comunidades".

Argumento no válido

Pujol rechazó el argumento de que todas las comunidades podrían plantear al Gobierno central la creación de policías autonómicas en caso de ejercer esa competencia la Generalitat. "Ése no es un argumento válido. En España no hay 17 comunidades culturales. Del mismo modo que reconozco la importancia de la lengua castellana, una de las dos lenguas de alcance universal, la otra es el inglés, que hay en el mundo".A la vez que defendió la libertad de movimiento de Cataluña para defender en el ámbito internacional sus intereses culturales y económicos, relató, con tintes de humor, que él no representa un riesgo "de subversión secesionista" cuando viaja al extranjero, puesto que duerme en las embajadas, "con lo que alguien podría controlar a qué hora regreso por la noche" y se hace acompañar a todas partes por el embajador.

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