No bastó la voluntad
Cuando una novillada tiene las características que tuvo la lidiada ayer en la Monumental, algunos con bravura, otros con genio, no basta con la enorme voluntad que desplegaron los tres novilleros actuantes. Hay que lidiar, parar, templar y, sobre todo en este caso, mandar, así como utilizar los terrenos y las distancias apropiadas. O sea, torear, que no es lo mismo que dar pases. De ahí que la bisoñez lidiadora de los tres espadas se viese desbordada por las características de los astados.El debutante riojano El Víctor se enfrentó con el flojo, pero bravo, primero, que se quedaba corto por el pitón izquierdo, y lo muleteó con aseo en los medios. Lo mató, con prontitud, de media estocada. El cuarto se vencía por el derecho y se revolvía rápido. El Víctor lo recibió con un farol de rodillas y con unas buenas verónicas, para comenzar muy decidido un muleteo, al que le faltó algo de mando y dominio.
Tabernero / Víctor, Barrera, Soler
Novillos de Javier Pérez Tabernero, desiguales de presencia, con poca fuerza y que no dieron facilidades.El Víctor, nuevo en esta plaza: vuelta; aviso y silencio. Antonio Barrera: vuelta; aviso y ovación. Soler Lázaro: aviso y vuelta; vuelta. Plaza Monumental, 19 de mayo. Un tercio de entrada.
Antonio Barrera volvió a demostrar un gran valor y unas enormes ganas de agradar. A pesar de ello, su actuación resultó embarullada y no encontró acoplamiento con los novillos que le correspondieron. El segundo tenía muy poca fuerza, pero se vino arriba y acabó con molesto cabeceo. Barrera lo recibió a porta gayola y comenzó la faena espectacularmente en los medios, con dos cambiados por la espalda. Luego, el lucimiento fue intermitente. La estocada fue ejecutada con arrojo. El quinto fue flojo de remos y se quedaba corto. Barrera estuvo muy encima de él, pero no acabó de acoplarse y templar las bruscas embestidas, aunque no faltó el valor.
Soler Lázaro dio los mejores muletazos, pero tampoco redondeó sus faenas. Soso su primero y manso y áspero el sexto, toreó variado con el capote y banderilleó con precisión. Se arrimó con serenidad y su faena al tercero tuvo mérito porque incluso lo toreó por e¡ pitón difícil del novillo, que era el derecho. El que cerró plaza prodigó tornillazos y el diestro sólo pudo mostrar voluntad y valor.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.