Cámara, herido en un costado, ingresa en una clínica

El torero Fernando Cámara, herido en el costado izquierdo por su primer toro, fue trasladado en ambulancia a la clínica La Fraternidad, de Madrid, nada más acabar el festejo, para hacerse una radiografía del tórax, "por si tiene alguna contusión, que no creo", manifestó Máximo García Padrós, médico que le atendió en la enfermería de Las Ventas.La herida, según el parte médico, fue por cornada en la cara anterior del hemitórax derecho, con trayectoria ascendente y superficial de 10 centímetros, que alcanzó la parrilla costal, con desgarro de músculos intercostales pero sin penetrar en la cavidad torácica. Cámara también tiene contusiones en el muslo izquierdo y la rodilla derecha".

El torero fue intervenido en la enfermería del coso. "Le hemos dejado un pequeño drenaje", afirmó García Padrós. "Como él ha insistido en salir a matar el quinto toro, hemos tenido que dar un pronóstico leve".

Fernando Cámara, visiblemente dolorido, momentos antes de ser trasladado a la clínica madrileña, explicaba cómo había ocurrido el percance. "Al rematar con el capote, el toro me dio con los cuartos traseros y me tiró. Fue entonces cuando se revolvió y me cogió. Noté un escozor en el costado izquierdo y que el pitón había entrado hacia arriba. Me costaba trabajo respirar y era muy doloroso".

El torero dice que salió de la enfermería para matar el quinto toro porque "tenía que quemar todos los cartuchos, agotar todas las oportunidades de triunfo en esta plaza". "Mi último toro ha salido malo, pero si hubiese sido bueno, yo no me lo habría perdonado".

Cámara aseguraba que el toro que le cogió "no ha roto para adelante, ha sido complicado. No se tragaba el segundo muletazo y tenía que pegárselos de uno en uno. Yo creo que le he dado una lidia correcta. Lo que pasa es que luego lo he pinchado. El toro, la verdad, tampoco me ayudó mucho para matarlo". Su otro toro, el quinto, era "imposible de pegarle un pase". .

Euforia de Pepín Liria

El dolor y pesimismo de Cámara contrastaban con la euforia de Pepín Liria. Finalizado el festejo, el torero manifestaba: "Estoy muy feliz. Un poquitín mojado, pero feliz". Liria afirmaba que la faena a su segundo toro había sido "muy vibrante". "El toro era enrazadete y tenía, sobre todo, mucha movilidad y boyantía" Lo he toreado con mucha decisión, y eso la gente lo ha visto y lo ha valorado". A la hora de matar ese toro "me he tirado muy recto y es una pena que la espada asomara un poco. Yo creo que me he atracado de toro".Liria aseguraba que la corrida "sin viento hubiese sido muy distinta, mucho mejor".