Cruyff "No me han dejado ni despedirme"

Johan Cruyff fue informado ayer por la mañana de su destitución como técnico del Barcelona por boca del vicepresidente Joan Gaspart. El desenlace, según la directiva, se adelantó, ya que la prensa descubrió el acuerdo al que llegó, el viernes, con Bobby Robson para la próxima temporada. Rexach dirigirá equipo en los dos partidos que restan, hoy contra el Celta en el Camp Nou. "No me han dejado ni despedirme" se lamentó el técnico, que ha anunciado que seguirá viviendo en Barcelona y estará a disposición de la afición. De Núñez dijo: "No me sentaría a tomar un café con él".

"¿Y por qué tantas prisas? ¿Por qué no destituirme después del partido ante el Celta para poder decir adiós a mi público?". No tardó Johan Cruyff ni dos segundos en lanzar esas preguntas cuando compareció en su última rueda de prensa como entrenador del Barça. Sereno, pero dolido, afirmó: "Yo soy un pasajero, pero gran parte del público podía querer despedirse de mí. Es un mal trago y un disgusto. Ésto hace daño. Más que una falta de respeto hacia mí, lo es hacia los socios y la gente", afirmó.Absolutamente rota su relación con el presidente Núñez -dijo que no tomaría con él ni un café porque hay cosas que el cuerpo no puede aguantar- le acusó de haber torpedeado desde enero la marcha del equipo. "La afición", dijo, "está por encima de las personas que dirigen el club, a quienes no tengo ningún, respeto".

Cruyff dijo que Gaspart le argumentó su despido por la mala convivencia entre él y la directiva y a qué no deseaba aceptar el recorte de funciones que quería imponerle el club. ¿Qué ha pasado desde que Núñez le ratificó el pasado 25 de abril para destituirle 20 días después?, se le planteó. Cruyff interpretó que aquella junta fue un montaje porque ya estaba "sentenciado" desde hacía tiempo. Y para demostrarlo anunció que exhibirá públicamente la renovación de su contrato -firmada el pasado 23 de octubre- que demuestra que al club solo le quedaba confirmarle o despedirle.

No han pasado muchas cosas en 20 días, afirmó Cruyff. Primero recordó que él se negó a firmar el documento que mutilaba su poder en el vestuario y el club respondió con "ataques constantes" sobre las áreas que le querían usurpar: fútbol-base, servicios médicos o la organización de los viajes. Cuando Núñez dijo que hasta su portera sabía fichar con 2.000 millones de pesetas, él respondió en Andorra afirmando que el dinero debía estar en el campo y no en el banco. Y reveló que no cuajó el fichaje de Zidane, del Girondis, porque él ya carecía en enero de poder en el Club para contratarlo. "Jamás dije que la directiva hubiera fracasado en contratarlo. Era yo quien fichaba a primeros de año", recalcó. Precisamente, el Barça cerró hace tres días la contratación del defensa francés Blanc, recomendado por Cruyff, cuando ya se negociaba con su sustituto.

El holandés confirmó que seguirá viviendo en Barcelona y no tiene intención de dirigir a otro equipo. "¿Ser yo presidente? ¡Olvídate!", respondió cuando se le planteó si le gustaría concurrir a las elecciones a la presidencia del club. Una cosa dejó clara: No regresará al Camp Nou mientras Núñez continue en la entidad.

Vaticinó que su sucesor tendrá problemas. Recordó que el Barça ha cosechado tantos éxitos, que la gente siempre querrá más. "Si esos triunfos no se repiten, y el presidente se tiene que marchar, y el equipo me necesita, yo siempre estaré aquí".