El Gobierno regional premia a Rivas por soportar los olores de Valdemingómez

El maná regional (en forma de 60.000 millones de pesetas) que regará los pueblos madrileños hasta el fin de siglo enfrentó ayer al Partido Popular con la izquierda regional en el pleno de la Asamblea. El reparto, no convence a los socialistas, que consideran excesivo que el Gobierno se haya reservado 12.000 millones, de pesetas para adjudicarlos "arbitrariamente" -según ellos- dentro del plan de inversiones. El Ejecutivo de Alberto Ruiz-Gallardón, del Partido Popular, se defendió de la acusación. "Ese dinero es para singularidades de cada municipio. Por ejemplo, para compensar el problema medioambiental de Rivas Vaciarnadrid" dijo Carlos Mayor Oreja, consejero de Medio Ambiente.

La vecindad con la finca donde Madrid vierte y quema sus basuras le reportará a Rivas Vaciamadrid dinero extra del plan que ha diseñado el Partido Popular para apoyar las obras municipales.Rivas Vaciamadrid sufre desde 1978 los olores del vertedero de Valdemingómez, situado junto a su límite municipal. Y ha empezado a sentir los humos de la incineradora. Como no hay mal que por bien no venga, por estos impactos ambientales podrá pedir dinero a la Comunidad de Madrid.

No será esa la única singularidad municipal que apoyará el Gobierno del PP. Mayor Oreja citó ayer otras: "El efecto frontera de Casa Rubuelos, los problemas medio ambientales de Navacerrada, el impacto del tren de alta velocidad a su paso por Mejorada...". Todos estos pueblos tendrán ayuda complementaria en el reparto del botín previsto para los próximos cuatro años.

Discriminación

El PSOE, cuyos alcaldes del Sur se oponen a la distribución prevista por el Gobierno regional por considerar que beneficia a los municipios medianos en contra de los grandes, cree que el modelo elegido es erróneo. "Ha faltado diálogo. El reparto es poco equilibrador y solidario con los que más necesitan", apuntó el diputado regional Jorge Gómez (PSOE)..Le contestó Esteban Barro (PP). "Las ayudas se multiplican hasta dos veces en algunos casos respecto a las que aprobó el PSOE. Es un plan transparente y muy negociado. Se ha convocado a los 178 municipios. Hay muchos alcaldes socialistas que están encantados".

Terció en la polémica Adolfo Luxán (Izquierda Unida), que pidió la creación de una comisión para la evaluación y seguimiento del plan de inversiones.

Los municipios deberán enviar a la Comunidad de Madrid antes del próximo miércoles una relación de los proyectos de inversión que Piensan acometer, ordenados por orden de prioridad. El Gobierno regional conocerá de esta forma con exactitud las obras que va a financiar en cada localidad de la Comunidad.

Con esta previsión se terminó el primer debate sobre las ayudas a los municipios que ha celebrado la Asamblea. De este asunto, los diputados pasaron a una materia bien distinta: la discusión sobre los dineros públicos que se emplean en la ayuda a toxicómanos para su rehabilitación.

Salió Elena Vázquez (PSOE) para criticar la reducción del dinero destinado a la atención de drogodependientes.

Replicó la consejera de Sanidad, Rosa Posada, quien explicó que habían conseguido ahorrar y, a la vez, atender a más personas. "Eso empeora la calidad de servicio y reduce el salario de los trabajadores", contestó Elena Vázquez.

Posada reaccionó con una metáfora luminosa: "En la gestión siempre hay luces y sombras, pero usted siempre está a oscuras". La consejera de Sanidad apuntó que este año habrá más dinero para el programa de metadona al que podrán acceder 400 nuevos enfermos para su tratamiento.

Medio ambiente

Los enfrentamientos entre la izquierda regional y el Gobierno regional del PP finalizaron cuando le llegó el turno al medio ambiente. Izquierda Unida, preocupada ante el proyecto de extracción de áridos que ha autorizado la Confederación Hidrográfica del Tajo en el río Jarama, propuso un acuerdo para rechazar el proyecto. La moción de Julio Setién, de la coalición izquierdista, en contra de las nuevas graveras fue aceptada por unanimidad.El Gobierno defendió sus competencias sobre el tramo del río Jarama que cruza el parque regional del sureste y consideró inviable el proyecto de la Confederación Hidrográfica del Tajo para esta zona.