"Estoy enfadado por no poder abrir la puerta grande"

El torero José Tomás, triunfador de la tarde, mostraba dos sentimientos contradictorios una vez finalizado el festejo. "Estoy contento por haber cortado una oreja", manifestaba, "pero enfadado por no haber podido abrir la puerta grande por culpa de la espada".

"Sé por propia experiencia", proseguía el torero, "lo difícil que es salir a hombros en Madrid porque en mi presentación de novillero lo conseguí. Tienen que reunirse muchas cosas, es dificilísimo. Por eso, haber tenido tan cerca esa puerta, al alcance de la mano, y no poder traspasarla, cabrea muchísimo".

José Tomás dice que "la gente estuvo algo fría en mi primer toro, quizá porque era algo terciado para Madrid y, también, algo soso". El torero manifestaba haber estado muy a gusto con él. "Creo que he dado algunos muletazos de calidad", afirmaba. "El toro se defendía un poco, iba algo rebrincado por esa falta de fuerzas. Cuando le bajaba la mano, el toro se caía y deslucía la faena".

Lo único malo de su labor con ese toro fue, según el torero, "la estocada, que cayó delantera y caída. Ha sido un feo remate". José Tomás cree que si llega a matar bien, "quizá hubiese cortado una oreja".

Pero ha sido el no rematar a la primera con la espada la faena a su segundo toro lo que más lamentaba el torero. "Ahí es donde he perdido la puerta grande".