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SANIDAD

Debate ético por la fecundación artificial a una seropositiva británica

Isabel Ferrer

El tratamiento a que está siendo sometida una mujer británica portadora del virus del sida para concebir un hijo por medio de la fecundación artificial ha provocado un debate de índole ética en el Reino Unido. Robert Winston, el especialista que la trata en el hospital Hammersmith de Londres, sostiene que ella y su pareja serán unos buenos padres. Sus colegas de la Asociación Médica Nacional temen que el pequeño quede huérfano enseguida y han criticado la decisión. El caso aparece como el primero de su clase en el país y será presentado por la BBC, el próximo jueves, en un capítulo de su serie televisiva Haciendo niños.La paciente tiene menos de 40 años, goza de buena salud y es seropositiva desde hace una década. Ha superado su adicción a la heroína y supone que un antiguo novio le contagió la enfermedad. Cuando conoció a Winston hacía ocho años que había dejado las drogas y cinco que Mantenía una relación estable. Un problema en las trompas de falopio le impide concebir de forma natural y ya fue rechazada antes por otro centro médico. Una primera fertilización artificial falló el pasado año. Los preparativos para el segundo intento comenzarán en breve si sigue encontrándose bien.

El especialista londinense reconoce en el programa que tuvo sus dudas antes de aceptarla como paciente. Si desarrolla el sida puede morir a los dos años del parto. El bebé tiene además entre un 10% y un 15% de posibilidades de contagiarse. Una cesárea y la administración de productos antivirales puede reducirlas a un 7%. "A su favor cuenta el hecho de que algunos seropositivos no desarrollan el sida durante muchos años. Además ella y su pareja se quieren y son personas responsables", ha señalado Robert Winston.

La BBC no revela nombres ni otros datos personales de la paciente en ningún momento del reportaje. Cumple así con sus deseos y los del médico, empeñado en proteger la identidad de la mujer. El presidente del comité de ética Hamersmith autorizó a Winston para que iniciara el tratamiento.

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