British Gas reducirá 10.000 empleos si le imponen bajar las tarifas

El regulador del sector del gas en el Reino Unido, Ofgas, y la principal compañía suministradora, British Gas, se han enzarzado en una dura batalla a raíz de la decisión de la autoridad de imponer una reducción media de tarifas del 10%. La compañía amenazó ayer con responder a esta exigencia con el despido de 10.000 trabajadores.

El vicepresidente de British Gas, Philip Rogerson, expresó su sorpresa por la decisión oficial, al tiempo que el precio de las acciones de la compañía caía en picado en la Bolsa de Londres (más de un 12%). El director general de British Gas, Clare Spottiswoode, había anunciado a primera hora de la mañana que TransCo, la división de transporte y de almacenamiento de British Gas y el negocio más rentable de la citada empresa, debía reducir entre un 20% y un 28% el precio que carga a sus distribuidores de gas.

La compañía, que mantiene una posición dominante en el mercado, anunció que semejante medida reduciría sus ingresos anuales entre 650 y 850 millones de libras (hasta 168.000 millones de pesetas) y se quejó de que semejante decisión supondrá una reducción sin precedentes de las rentas de los accionistas privados. Calificó, la propuesta de "absolutamente errónea" y dijo que ésta requerirá la reducción a la mitad de la actual plantilla de 20.000 trabajadores que tiene TransCo. La autoridad reguladora cree que British Gas, privatizada durante los ochenta, en tiempos de Margaret Thatcher, está exagerando en su reacción al plan. "Estamos sorprendidos de las amenazas. No es un plan draconiano. Nos hemos quedado lejos de las exigencias de los distribuidores, que pedían un recorte del 40% en las tarifas".