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Los Quince se ponen de acuerdo para negociar un pacto comercial y de servicios con México

Los Quince alcanzaron por fin un acuerdo interno que abre las puertas a la negociación de un pacto de liberalización del comercio y los servicios con México. Francia, hasta ayer el principal obstáculo, dio su brazo a torcer al conseguir que la fórmula pactada no incluya explícitamente la frase "tratado de libre comercio". Fuentes españolas, sin embargo, resaltaron que esa fórmula está en el espíritu y es eso, y no otra cosa, lo que se negociará con México.

Pero si Francia paraba, España empujaba. El entonces ministro español de Asuntos Exteriores, Carlos Westendorp, envió en febrero pasado a sus colegas un detallado memorando sobre la futura negociación. Aquel documente, parece haber sido decisivo, para conseguir que Alemania y el Reino Unido se alinearan ayer con las tesis españolas, junto a la enérgica intervención de¡ vicepresidente Manuel Marín permitieron por fin acabar con los recelos franceses.En el documento Westendorp, España explicó a sus socios la necesidad de llegar a un acuerdo con México para evitar que el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, el Nafta, acabara haciendo desaparecer de la economía mexicana los intereses europeos. Por ejemplo, durante los ocho primeros meses de 1995 "las exportaciones de la UE a México cayeron un 39%, mientras que las de Estados Unidos a dicho país, en los diez primeros meses del mismo año, sólo lo hicieron el 1,4%", rezaba el documento. Ello demostraría que el bajón no se ha debido tanto a la crisis financiera mexicana cuanto a Nafta.

El texto acordado ayer se refiere a un "acuerdo bilateral de, liberalización progresiva y recíproca de los. intercambios, teniendo en cuenta las normas de la Organización Mundial de Comercio". Eso, en román paladino, es lo mismo que decir "negociar un acuerdo para establecer una zona de libre cambio", Según funcinarios españoles.

Aún mas, el ministro español. de Exteriores, Abel Matutes, señaló que el acuerdo respeta las tres condiciones que ponía España: "Se ha logrado dar a la Comisión Ejecutiva un acuerdo ¿le negociación de un tratado de libre cambio, de libre comercio, con México en el que básicamente se cumplen las tres condiciones que exigía España:, se trata efectivamente de un acuerdo de libre comercio que comprende por una parte libre comercio de mercancías y por otra parte libre comercio de servicios; se trata de un acto único, tal como quería México: no se separa la adopción del acuerdo entre lo que son mercancías y lo que son servicios; y una vez logrado el acuerdo, y mientras se va procediendo a la ratificación del capítulo de servicios, ya podrán entrar en vigor todas las disposiciones relatvas a mercancías".

Francia se escudaba en el peligro de abrir las puertas a la agricultura mexicana para justificar su oposición a las negociaciones. Pero la agricultura mexicana sólo afectará a un 4% de los llamados productos sensibles. Con 80 millones de consumidores, el mercado mexicano tiene una importancia creciente para las exportaciones europeas. Hoy en día es el principal socio comercial con la Unión Europea en América Latina, absorbiendo un 24% del total de las exportaciones comunitarias a la zona. Pero el acuerdo será muy beneficioso para Europa en sectores en los que ahora está muy restringida su presencia, como las inversiones en banca, seguros y valores o la tenencia de acciones. Además, México sólo aplica unos aranceles medios del 10% a los productos europeos pese a que tiene capacidad legal de situarlos entre el 25% y el 50% según los acuerdos del GATT.

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