_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Escáner

Manuel Vicent

Puesto que estamos fabricados con las miradas de los demás, el afán de vivir consiste en hacerse visibles. Por supuesto la visibilidad absoluta se produce por me dio del atractivo sexual durante la etapa de la reproducción, sobre todo si ésta va unida a la belleza de los cuerpos, pero más allá de la subasta de semen y óvulos que se realiza entre jóvenes cuando se reúnen, hay otros elementos, aparte de la dulce carne, que atraen la mirada creadora de los otros y que da volumen y consistencia al ser humano. Cuando un hombre llega a determinada edad, los ojos de las mujeres pasan a través de su cuerpo sin dañarlo con el más mínimo deseo. No obstante, ese sujeto puede llevar algunos objetos consigo que aparecen en la pantalla, por ejemplo, el llavín del Porsche, un revólver en la axila o la tarjeta oro junto al corazón como sucede con el equipaje depositado en la cinta del escáner en cualquier aeropuerto. La carne es anulada por los rayos X y éstos sólo chocan con objetos excitantes. Cada persona que entra en una fiesta también es un bulto continuamente revisado. Puede que su cuerpo no despierte interés alguno ya que el atractivo sexual ha terminado, pero su figura se halla sometida a un escáner social que trata de descubrir en su interior algunas. sombras o siluetas en las cuales rebotan y se hacen sólidas las miradas. Ese viejo contrahecho muestra entre sus costillas el per fil de un yate, ese idiota amorfo tiene pegado al bazo traslúcido la mancha oscura de una cuenta corriente que no deja pasar los rayos X ni los ojos de las azafatas. Dentro de la carne invisible del hombre o de la mujer madura existen cuerpos opacos de mucha intensidad, fincas, escrituras, despachos, negocios, crímenes, honores, viajes, vicios nefandos, cargos, aviones privados que trascienden la llamada del sexo para hacer de cualquier carcamal transparente un ser vivo y actual, ante cuya sola presencia saltan todos los escáneres cuando entra en un salón donde unos jóvenes de inenarrable belleza bailan sin cesar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_