El Rey llama a profundizar en la integración europea como antídoto contra la violencia

Juan Carlos I lanzó ayer un alegato para profundizar "los valores que están en la raiz del proyecto europeo": es el único antídoto de guerras como la de Bosnia. Y reforzó la apuesta española por la "integración económica y política europea": es la "verdadera alternativa" para "cerrar el camino" a fanáticos, violentos, racistas y xenófobos, sentenció. La ceremonia de entrega al Rey del Premio a las Cuatro Libertades de la Fundación Roosevelt, se convirtió en una vibrante proclama democrática, pacifista y humanitaria, a la que contribuyeron los discursos de los otros galardonados, entre ellos el primer ministro israelí, Simón Peres, y la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras.

Don Juan Carlos recibió el homenaje con bastante emoción: el escenario, la abadía medieval de Middleburg donde Carlos I se hospedó en su viaje a los Países Bajos, era solemne, e íntimas las voces blancas del coro que entonó el Himno a la Alegría.La acogida fue casi de rubor. "Héroe de las cuatro libertades" que ha encabezado "una era de libertad, estabilidad, prosperidad y esperanza sin precedentes" en España, rezaba el argumentario del galardón leído por el presidente de la fundación norteamericana, Arthur Schlesinger. Schlesinger pespunteó todas las actuaciones de don Juan Carlos desde antes de la transición; recordó que "aguantó, solo" a los involucionistas; que logró la derrota de "los usurpadores" en el golpe de Estado del 23-F de 1981; y subrayó su papel en la democratización de Iberoamérica y su impulso para alinear España en la Europa comunitaria y en la Alianza Atlántica.

El Rey apenas miró atrás en la historia española. Evocó más bien la de Europa. "Los europeos conocemos por experiencia propia las consecuencias trágicas de un olvido del espíritu de libertad, de una imposición autoritaria de ideologías concretas: por eso, tenemos quizá mayor responsabilidad en proporcionar renovado ejemplo de tolerancia y de solidaridad", dijo, refiriéndose al enfrentamiento bélico en la ex Yugoslavia.

Por eso, como antídoto de violencias, don Juan Carlos postuló, "necesitamos profundizar en los valores que están en la raíz del proyecto europeo desde sus orígenes: democracia, libertad, paz y bienestar". "La Europa de la integración económica y política, de la solidaridad y del progreso en común es la verdadera alternativa para nuestras sociedades", explicitó don Juan Carlos, como instrumento para "cerrar el camino a quienes con radicalismo, fanatismo o violencia intentan excluir, imponer, segregar o destruir a alguien o a algo so pretexto de ideologías racistas o actividades xenófobas".

En don Juan Carlos -a quien condecoró la reina Beatriz de Holanda- se homenajeó un proceso democrático ya completado. Con los otros galardones específicos, titulados con cada una de las cuatro libertades invocadas por Franklin Roosevelt para arrastrar a sus conciudadanos a intervenir en la guerra contra la Alemania nazi y sus aliados, se buscó impulsar procesos en marcha.

En la presente edición también fueron, galardonados Simón Peres (Libertad frente al miedo), el líder social irlandés John Hume (Libertad de exptesión), el ex arzobispo de Canterbury, Lord Runcie (Libertad de Cultos y Médicos sin Fronteras (Libertad frente a la necesidad).

Fallece una tía del Rey

[Doña María Dolores de Borbón y Orleans, princesa de Dos Sicilias y hermana, de la madre, del Rey, falleció ayer en su residencia de Madrid a los 87 años. Sus restos mortales serán trasladados el lunes a la cripta de la Iglesia de El Salvador en Sevilla, donde se celebrará un funeral córpore insepulto].