Ofensiva conjunta de Garzón y Liaño contra la antigua cúpula de Interior

El juez Baltasar Garzón hizo pública ayer su intención de imputar al ex ministro socialista del Interior José Luis Corcuera y al ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera en el sumario abierto por cuatro asesinatos cometidos por los GAL y que se engloban en el llamado caso Oñaederra. Para Vera era la segunda imputación en menos de 24 horas: en la madrugada de ayer, el juez Javier Gómez de Liaño le imputaba en el sumario por los asesinatos de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala.

Los juzgados de Garzón y Gómez de Liaño han lanzado una ofensiva judicial contra la antigua cúpula del Ministerio del Interior, que continuará durante los próximos días en función de los avances que se registren en la investigación tras los testimonios prestados por el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, el ex espía del Cesid Juan Alberto Perote y otros que se han acogido a la ley de protección de testigos.Gómez de Liaño, instructor del caso Lasa y Zabala, sometió ayer a un careo a Julen Elgorriaga, que fue gobernador civil de Guipúzcoa en 1983, y al policía Ángel López Carrillo, que estuvo destinado en San Sebastián en aquellas fechas. López Carrillo sostuvo en el careo la versión que ya tenía declarada anteriormente ante el juez Carlos Bueren, antecesor de Gómez de Liaño en la instrucción de este caso, según la cual, Elgorriaga y el ahora general Enrique Rodríguez Galindo participaron en un interrogatorio a los presuntos etarras en el palacio La Cumbre, de San Sebastián, donde se encontraban detenidos. Posteriormente, Lasa y Zabala serían asesinados. Elgorriaga permanecía anoche a disposición del juez en dependencias de la Audiencia Nacional.

Rodríguez Galindo acudió ayer al juzgado de Garzón para recoger el auto que le imputa en el caso Oñaederra. Sin embargo, los otros dos generales imputados, Andrés Cassinello y José Antonio Sáenz de Santa María, no se personaron.