Un consejero del Bundesbank asegura que hay margen para bajar los tipos

Hans-Jürgen Krupp, consejero del Bundes bank, aseguró ayer en Madrid que aún hay margen para que los tipos de interés alemanes, referencia para el resto de Europa, bajen próximamente. Krupp, conocido por ser uno de los consejeros menos ortodoxos del banco central alemán por su fuerte preocupación por el empleo, contradice así las expectativas del mercado, donde, a la luz de datos más positivos sobre la economía alemana, se teme una marcha atrás en la reciente relajación monetaria.

El presidente del banco central de Hamburgo y uno de los 16 consjeros del Bundesbank recordó que el llamado tipo repo, al que el banco central presta dinero quincenalmente a los bancos y de más influencia en la actividad económica, no ha recogido todavía la última bajada de los dos tipos oficiales alemanes (descuento y lombardo), que quedaron en el 2,5% y el 4,5%, respectivamente. El repo, que es la referencia del Banco de España para modificar su tipo de intervención, está ahora en el 3,30% y su límite de bajada lo marca la tasa de descuento, es decir, tiene hasta 0,80 puntos para reducirse."Alemania está contenta de que once países europeos hayan seguido la reciente bajada de los tipos del Bundesbank", aseguró Krupp a un grupo de periodistas tras participar en unas jornadas sobre el sector financiero organizadas por Cinco Días y Cooper's & Lybrand. "Lo que no tiene sentido es que ahora se debata sobre una inminente subida de los intereses. Aún hay margen para que desciendan", insistió en referencia al repo. Krupp cifró entre el 0,5% y el 0,75% el crecimiento de la economía alemana para este año.

Contra la especulación

Durante su intervención, Krupp defendió la unión económica y monetaria (UEM), cuya entrada en vigor está prevista para enero de 1999, como la única oportunidad que tiene Europa para jugar un papel importante en los mercados globalizados del siglo XXI. El consejero lamentó los vaivenes cambiarios de los últimos años y culpó de los mismos a la especulación y las expectativas de los inversores internacionales. En su opinión, los datos fundamentales de las economías juegan un papel secundario en los mercados financieros.Aseguró que Alemania, que ha intentado ser rigurosa en su política económica, se ha visto castigada por una fuerte apreciación del marco que, a su vez, ha provocado un alto nivel de desempleo. Citó unas cifras elaboradas por la Comisión Europea según las cuales, la fortaleza del marco en 1995 habría costado a Alemania un punto en crecimiento del PIB y la pérdida de 170.000 empleos.Descartó la posibilidad de que se relajen los criterios de convergencia aunque admitió que la redacción del, Tratado de Maastricht admite una interpretación generosa. Afirmó que el euro se creará sólo si participan en el mismo Alemania y Francia y aconsejó a los países con más dificultades para converger que se tomen el tiempo necesario para prepararse y que no se precipiten en decidir su entrada "pues después no van a poder devaluar para combatir un posible shock económico".