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El director de Decaux en Bélgica, procesado por fraude

Un tribunal de Anvers (Bélgica) abrió ayer un proceso por fraude que implica a 49 personas, entre las que se encuentra Pierre Cauchie, director de la división belga de Decaux, la empresa francesa que instaló en Madrid las piezas de mobiliario urbano conocidas como chirimbolos.

El caso durará varias semanas. El fiscal pide cuatro años de prisión contra el principal encausado, Raoul Stuyck, un encargado de relaciones públicas acusado de haber ideado un sistema de facturas falsas por 120 millones de francos belgas (480 millones de pesetas).

Según la acusación, el fraude habría servido principalmente para financiar a partidos políticos.

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El fraude de Decaux financió a partidos belgas, según el fiscal

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El fraude de la filial belga de Decaux sirvió principalmente, según la acusación, para financiar entre 1983 y 1992 a dirigentes del Partido Social-Cristiano (CVP) y del Partido Socialista (SP) de ese país. La identidad de estos políticos no fue revelada ayer.

El diario financiero belga De Financieel Ekonomische mantiene que Stuyck firmó personalmente, en 1988 y 1989, y por cuenta de Decaux Bélgica, numerosas facturas cuyo importe fue a parar a las arcas de partidos políticos. En contrapartida, la compañía habría obtenido del Ayuntamiento de Anvers (Bélgica), dirigida por el socialista flamenco Bob Cools, una concesión por 20 años para el emplazamiento de 60 columnas publicitarias y 140 tablones de anuncios en la ciudad, por un valor estimado de 1.400 millones de francos belgas (5.600 millones de pesetas).

No es la primera vez que la filial belga de Decaux comparece ante la justicia. En 1992, su entonces director general, Pierre Cauchie, fue condenado a seis meses de prisión por el tribunal de Lieja por un asunto similar. En el mismo proceso, el propio presidente de la firma francesa, Jean-Claude Decaux, y el alcalde de Lieja en esa época, Eduard Close, fueron condenados a un año y a 28 meses de prisión, respectivamente.

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