Marbella, ¿Paraíso terrenal?
La pasada Semana Santa me encontré en Marbella con un amigo. Hacía dos años que noPasa a la página siguiente Viene de la página anterior
le veía, pero apenas tuve tiempo para hablar con él; está distribuyendo unos panfletos en los que se anima, en un estilo crítico hacia el señor Gil, pero correcto, a participar en una manifestación en contra de las prácticas abusivas del Ayuntamiento. Me entregó un ejemplar que aún guardo.
Todo bien hasta aquí, pero la cosa siguió y la historia se tiñó de un color más oscuro y aterrador. Mi amigo fue detenido, enviado al calabozo, retenido en una celda durante dos horas, desnudo, humillado hasta grados que sólo había visto en las películas, insultado por la Policía local y amenazado si volvía a distribuir esos panfletos. Cuando me encontré con él los repartía a hurtadillas, llevándolos debajo de la cazadora y huyendo al menor peligro. ¿Praga 1968? No. Biénvenidos a Marbella 1996. Al día siguiente a su detención, dos chicas fueron despedidas de su trabajo Por distribuir los panfletos."Por supuesto, se adujeron otras razones para echarlas, pero es curioso: sus problemas comenzaron al iniciarse las protestas contra Jesús Gil. Repugnante. Más de cien denuncias de este estilo demuestran que no son casos aislados. Increíble.
Jesús Gil ha justificado todo diciendo que mi amigo es un comunista, ¿Y qué? Supongo que un estudiante de una universidad privada y de centro derecha como yo debe ser de lo poco aceptable para él. Pero me entero hace unos días que, por participar en la manifestación, no soy más que "basura que hay que retirar al estercolero". En fin, espero no deprimirme. Aunque viniendo tal definición de mí mismo de un personaje de tan fino poder analítico e indudable tolerancia será dificil.
Volviendo a lo importante. Es verdad que Marbella está bonita, es segura y limpia. Pero cuando se rasca un poco en ese cuadro de fantasía para turistas extasiados vemos el oscuro mundo que hay debajo. Y creo que es necesario que nos hagamos la siguiente pregunta: ¿vale la pena esta Marbella, o cualquier ciudad, si se consigue a este precio? Si no respetamos los derechos y libertades fundamentales, cualquiera que sea el argumento en que se apoye su represión (orden, limpieza, belleza), estamos perdiendo el respeto por nosotros mismos- .
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