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Tribuna
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Ya queda menos

Equipo revelación. Entre las características históricas del equipo revelación, ese modesto que cada año por turno da que hablar durante la primera vuelta, se encuentra la de venirse abajo a- partir de cierto momento de la temporada. El Compos lo cumple escrupulosamente. Se ha ido viniendo abajo y, en realidad, del lujoso equipo de meses atrás apenas queda nada. Bueno, queda Nacho.Cinco defensas. Para quienes creen que atacar con muchos es arriesgado, ayer quedó escrito en el primer cuarto del partido el ejemplo contrario: defender con muchos sí que es arriesgado. Frente a Biaggini y, Caminero, el Compostela amontonó una línea de cinco. Eso le quitaba gente para presionar más arriba, daba grandes facilidades para armar juego al Atlético y encima no garantizaba nada, porque un simple fallo en la ejecución del fuera de juego inhabilitaba a los cinco. Cuando Fernando Vázquez se decidió a quitar un defensa, ya tenía el partido cuesta abajo.

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El Atlético avista la meta

Linier quieto. El gol de Caminero fue legal. Y fue gol. El linier se quedó quieto, y eso es de agradecer. Que graben esa jugada y se la den a los impacientes linieres de todo el imperio, para que la vean 100 veces. Un linier que hace bien las cosas da vía libre al fútbol, a la belleza, al gol, a la alegría. Un linier impaciente es un disco. rojo que impide el paso -a todo eso.

Por el tobogán. El Atlético no tuvo que hacer grandes esfuerzos y se limitó a deslizarse por el tobogán que le ofrecieron. Cuando el Compostela empezó con cinco defensas atrás, regalándole tantas posibilidades, se apresuró a adelantarse en el marcador. Ante la reacción posterior del conjunto gallego, esperó paciente. Cuando después se vio frente a 10, hizo un último esfuerzo y cazó el segundo gol, que le ponía a salvo de contingencias. Luego, todo fue dejar que pasara el tiempo, ese tiempo que le va llevando inexorablemente al título.

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