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FÚTBOL 39ª JORNADA DE LIGA

El Atlético avista la meta

Dos goles de Caminero y uno de Simeone acabaron con el Compostela

El líder avista la meta y deja cada vez menos esperanzas a sus perseguidores. Una de las plazas más difíciles que le quedaba por visitar la deja atrás con el convencimiento de que sólo un desplome imprevisto podría ya apearle del pedestal. Una vez más el Atlético se mostró como el equipo seguro de sus fuerzas y del triunfo que sus aficionados anhelan ver por el Calderón. Le bastaron dos apretones de dientes de sus jugadores en el inicio de cada tiempo para tragarse a un Compostela que nunca puso en peligro la victoria, aunque supo pelear con honor con sólo 10 hombres durante todo el segundo tiempo. El amplio marcador final refleja la superioridad del Atlético, que puede comenzar a sentirse campeón si supera al desahuciado Salamanca en su próximo partido en Madrid. Una prueba que parece fácil para un equipo que ha dejado atrás obstáculos mucho mayores.El Atlético inició el partido de forma avasalladora. Antic volvió a repetir su receta más habitual en esta Liga: defensa adelantada y presión extenuante en el centro del campo para demostrar al rival quién va a llevar el mando. El resultado fue espectacular. Apenas se había disputado un minuto de juego y Pantic ya había alertado de las intenciones del líder con un golpe franco que tocó en la barrera y acabó repeliendo el larguero.

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Enfrente, el Compostela era un conejo asustado. Había renunciado a su esquema táctico habitual y jugaba con una defensa más retrasada y más poblada. La superioridad visitante en el centro del campo era apabullante. El presunto miedo escénico sobre el que tanto se había especulado antes del partido ni siquiera hizo su aparición por San Lázaro. El Atlético se encontró como pez en el agua.

El fruto de la mejor disposición atlética no tardó en llegar: un desmarque de Caminero que culminó con un pase de Gel¡ y una vaselina de lujo que dejaba inmóvil a Falagán. Pocas veces un equipo tardó tan poco tiempo en mostrar su superioridad al contrario y plasmarla en el marcador. Con el viento a favor, el Atlético se volvió perezoso. Su dominio seguía siendo incontestable, pero la urgencia por marcar había desaparecido y comenzaba a ser reemplazada por la tentación de intentar conservar un resultado que parecía todo un tesoro. Poco a poco la presión comenzó a ser menos insistente y la defensa fue buscando más el abrigo de Molina. Por una vez el portero del líder apenas tenía que preocuparse por ejercer como libre.

El repliegue de sus compañeros permitió esta vez que el reciente internacional permaneciese la mayor parte del partido sin salir de su área. Un dato revelador de que el Atlético piensa más en administrar su renta que en correr riesgos que puedan llevarle a perderla.

El Compostela comenzó a ver una pequeña luz y su entrenador, Fernando Vázquez, recompuso algo sus líneas para intentar el asalto al área atlética. La entrada de Llorente por Fabiano pretendía la llegada de oxígeno para los locales en las bandas. El experimento comenzó a rendir resultados a la media hora de juego. Nacho aprovechó las maniobras de Llorente para empezar a aparecer por su banda y el líder sintió el peligro. Un tiro de Passi que repelió Molina y que Ohen no pudo alcanzar por centímetros, marcó el punto de inflexión de 14 ofensiva local.

El Atlético vio el peligro de un rival al que había concedido la oportunidad de volver a levantarse después de haberlo tenido contra las cuerdas. Jugar con la calculadora en las manos también tiene sus riesgos cuando lo que está en juego es nada menos que el título.

Pero la suerte que siempre sonríe a los campeones tampoco iba a olvidar en esta ocasión a los rojiblancos. Cuando la ofensiva del Compostela comenzaba a tomar cuerpo, una escapada de Biaggini cortada en falta por Villena, dejaba en inferioridad numérica al Compostela; Con este nuevo contratiempo, el partido quedó prácticamente decidido. Las remontadas históricas que ha protagonizado el equipo gallego en esta Liga quedan ya muy lejos. Una sola victoria en los últimos 11 partidos indicaba que las hazañas del Compostela ya se han agotado.Esfuerzo suplementario

Pero Antic no es de los entrenadores a los que les gusta dejar resquicios a la sorpresa. En el descanso volvió a pedir un esfuerzo suplementario a sus jugadores para decidir el partido.. Y un balón perdido por el Compostela en las proximidades de su área, permitió a Simeone encarar en solitario a Falagán y conseguir el gol de la tranquilidad.

De ahí al final sólo quedaron ya los fuegos de artificio. Caminero, que volvió a mostrar su versatilidad con un perfecto partido como delantero, culminó su actuación con un nuevo tanto y el Compostela obtuvo el premio a la constancia con el gol del honor. Un final justo para un partido que deja al Atlético en la orilla del título.

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