Arzalluz elogia al PP por pactar "como los socialistas no fueron capaces de hacer"

El escenario era el mensaje. Para explicar el pacto con José María Aznar, Xabier Arzalluz ocupó la sala de prensa del PP, en Génova, 13, y no tuvo inconveniente en dejarse retratar ante la sigla de sus anfitriones. "Sin complejos", advirtió. Arzalluz elogió al PP por pactar con los nacionalistas "de una forma que el PSOE no fue capaz", con papeles por medio y compromisos previos a la investidura. Durante 45 minutos tuvo tiempo para introducir todo tipo de matices, por ejemplo, que los cinco diputados del PNV apoyarán la investidura y seguirán abiertos a la dinámica de pactos durante la legislatura.

El PNV seguirá en la oposición, en la medida en que no se en cuentra vinculado por un pacto de legislatura, explicó su líder, pero Arzalluz apuesta con claridad por una legislatura prolongada y por un Gobierno que consiga buenos resultados. "Algunos desean que lo haga mal", explicó, "pero en los próximos cinco años se jugarán cosas como la moneda única que condicionarán los 50 siguientes, y a todos nos interesa que el Gobierno lo haga bien". El pacto, rubricado ayer a las siete de la tarde en el despacho de José María Aznar con un apretón de manos, compromete al PNV a votar la investidura del líder del PP, y a las dos formaciones a seguir las negociaciones sobre el desarrollo del Estatuto de Gernika. El resultado satisfactorio de este diálogo permanente será la clave para el apoyo al Gobierno de Aznar desde el Parlamento.

Pero Arzalluz destacó sobre todo el talante negociador de los populares y, sobre todo, de Aznar, con quien dijo que se ha cerrado el acuerdo, "más que con el PP". Y recordó que los diputados de su partido "votaron gratis" la investidura de Felipe González en 1993 y no con siguieron nada a cambio, por que luego se encontraron con que los socialistas "jamás quisieron entrar" en los asuntos pactados ahora con el PP como la renovación del concierto económico con una ampliación de la capacidad normativa vasca sobre la concertación de los impuestos especiales.

Sin complejos

Arzalluz dio una amplia explicación pedagógica sobre la singularidad del concierto económico vasco y, para completar la insólita imagen de su presencia en la sede central de los populares, contestó algunas preguntas, en euskera, lo que no dejó de provocar algunas risitas entre los informadores.Sin ningún complejo, contó que el PP le había ofrecido "quizá por delicadeza" celebrar la entrevista con Aznar en algún hotel , pero él lo rechazó. "He venido aquí porque he querido. Me parece normal venir a la casa del partido grande, con el que hemos pactado". Por la noche, el líder del PNV y su portavoz en el Congreso, Iñaki Anasagasti, se fueron a cenar con Aznar y Mayor Oreja.

Arzalluz restó importancia a las críticas previsibles de ETA y su entorno político -"dirán lo de siempre"- y garantizó que el PNV no romperá la coalición tripartita del Gobierno vasco con el Partido Socialista de Euskadi (PSOE) y Eusko Alkartasuna.

El líder del PNV justificó las constantes oscilaciones de su partido antes de cerrar el acuerdo por las dudas sobre la voluntad política del PP. "Ayer a mediodía creía que no iba a haber acuerdo", aseguró. Al final, la voluntad quedó acreditada por parte de Jaime Mayor Oreja y de Aznar.

Arzalluz indicó que hubiera entrado en un Gobierno de coalición sin vacilar si hubiera conseguido garantías de desarrollo íntegro del Estatuto y explicó el interés final de los populares por el aval democrático que puede suponer el nacionalismo vasco. "Ponemos algo más que cinco votos", dijo, "somos un partido antiguo, democrático, y en algunas ocasiones pisoteado por la derecha española".

Mayor Oreja había destacado por la mañana el hecho, de que el pacto con el PNV "es de investidura, pero no sólo". El acuerdo contempla una extensión de la capacidad normativa de las diputaciones forales sobre el impuesto de la renta y la voluntad de concertar los impuestos especiales (por ejemplo, el que grava la gasolina) en un régimen similar al del IVA, así como la tributación de extranjeros residentes en la comunidad vasca.

El gran obstáculo, no obstante, fue la pretensión del PNV de que las instituciones vascas recaudaran directamente algunas cotizaciones sociales para financiar la formación profesional ocupacional. Mayor Oreja admitió ayer que el conflicto no se produce exactamente entre el PNV y los sindicatos, sino entre CC 00 y UGT, de una parte, y ELA-STV y LAB, dos sindicatos de ámbito vasco, el primero ampliamente mayoritario en Euskadi, que respaldan en esta materia la posición de los nacionalistas.

La fórmula finalmente adoptada consiste en que el PP se compromete a culminar un compromiso de los Presupuestos del Estado de 1995, que el Gobierno de Felipe González deja incumplido, según Mayor Oreja, y en virtud del cual se dará "cobertura financiera" a la formación profesional ocupacional transferida al Gobierno vasco.

"No se quiebra ningún principio que pueda perturbar el diálogo social", subrayó el vicesecretario general del PP en referencia a la cita pendiente de Aznar con. los dos grandes, sindicatos en cuanto llegue a La Moncloa.