Reacciones encontradas por la venta de reservas de petróleo en EE UU

El anuncio de la venta de 12 millones de barriles de petróleo pertenecientes a las reservas estrátegicas de Estados Unidos para tratar de frenar la escalada de precios de la gasolina provocó ayer reacciones diversas sobre su eficacia. En un mercado sensible a las expectivas de futuro como es el del petróleo, la operación puede ejercer un efecto moderador, pero la cantidad que sale a la venta es pequeña (el 2 % de la reserva, inferior al consumo de gasolina de un sólo día) y sus intenciones políticas sobrepasan con mucho a las económicas.

La gasolina, como todo lo que afecta, a los consumidores de aquí al otoño, es un argumento electoral. Los precios han aumentado en Estados Unidos notablemente durante el último año. La gasolina normal cuesta 1,36 dólares por galón (equivalente a 45 pesetas el litro), 20 centavos más de lo que costaba hace un año. En las dos últimas semanas, la subida ha sido de 5 centavos, hasta alcanzar los precios más caros de los últimos cinco años.

El consumo diario, en un país en el que los automóviles se usan para todo sin ninguna precaución de eficacia energética, alcanza los 18 millones de barriles diarios. La repercusión' de la subida afecta al bolsillo y puede comprometer el control de la inflación.

La decisión de Clinton no es sólo sensible a estas realidades, especialmente. importantes en un estado vital para sus apiraciones como es California, Sino que aprovecha para poner en marcha una operación que tenía pendiente: el Presupuesto aprobado la semana pasada prevé que antes del 1 de octubre se venda petróleo de la reserva estratégica hasta un total de 227 millones de dólares, para aliviar la financiación de los programas educativos. Aunque el propósito de la medida era recaudar fondos, Clinton quiere matar dos pájaros de un tiro y tratar de invertir la tendencia al alza de los precios.