Clima de confrontación en Alemania

, El Primero de Mayo se celebra hoy en Alemania bajo el signo de la confrontación y con duros intercambios de acusaciones entre empresarios y sindicatos, que han convocado a sus afiliados para luchar contra el paro y el desmantelamiento del Estado social. Los representantes de los empresarios acusan a los sindicatos de "traición a los parados". Y a su vez los dirigentes sindicales culpan al Gobierno federal y los empresarios de haber sellado un "pacto contra el empleo".

La Federación Alemana de Sindicatos (DGB) celebra hoy en Berlín su mitin central bajo el lema Es hora de cambiar los tiempos. Desde la presentación por el Gobieno de Kohl, la semana pasada, del paquete de recortes sociales no ha pasado un solo día sin que los sindicatos lancen sus andanadas verbales contra lo que consideran un desmantelamiento de las conquistas del Estado social. El presidente de la DGB, Dieter Schulte, denuncia "el compadreo entre Gobierno y patronal, que se aprovechan de la situación para dar marcha atrás a la historia".La vicepresidenta de la DGB, Ursula Engelen-Kefer, anunció que su organización hará todo lo posible para impedir que el paquete de medidas presentado por el Gobierno supere la segunda cámara legislativa, el Bundesrat, donde la- oposición de socialdemócratas (SPD) y Los Verdes cuenta con mayoría. La sindicalista denunció también como escandaloso que se batan todas las marcas de horas extraordinarias, con más de 2.000 millones, y al mismo tiempo Alemania registre el mayor número de parados desde el final de la guerra.

Los empresarios por su parte tampoco se quedan cortos al criticar a los sindicatos. En una entrevista con la agencia alemana de prensa DPA, dos de los tres máximos dirigentes patronales lanzaron fuertes acusaciones contra los sindicatos. El presidente de la Federación de la Industria Alemana (BDI), Hans Olaf Henkel, y el de las Cámaras de Industria y Comercio de Alemania (DIHT), Hans Peter Stih, acusaron a los sindicatos de "traición a los parados" por su rechazo a los planes de recortes del Gobierno y califican la reacción sindical de "irresponsable y del todo exagerada".

Argumentan los empresarios que el problema del paro se debe a los elevados costos del factor trabajo en Alemania, que hacen que el país no pueda resistir la competencia internacional. Recientes cifras de un instituto de investigación económica próximo a los empresarios llegan a la conclusión que los costos por hora de trabajo en Alemania, 45 marcos (3.750 pesetas al cambio actual), son los más altos del mundo. En esa cantidad el peso de los costos no salariales, por prestaciones sociales, constituyen una carga que los patronos consideran insoportable. Henkel niega que el paquete de recortes sociales sea un regalo para los empresarios.