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"No se imaginan lo que nos han hecho"

Ana Arregui, la esposa del ertzaina Jon Ruiz Sagarna que durante meses se debatió entre la vida y la muerte, teme que el juicio altere el frágil equilibrio emocional que han conseguido tras un año de sufrimiento. "Jon testificará en la vista y es muy duro", dice, "porque eso te lleva inevitablemente a rememorar aquel fatídico día"."He sufrido y he visto sufrir a mi marido lo que nunca pensé que se podía llegar a sufrir. He aprendido", añade, "que el dolor puede dejar el alma en carne viva, como el fuego dejó el cuerpo de mi marido".

Quiere pensar que los autores no eran plenamente conscientes de las consecuencias de su acto, pero le resulta más difícil de entender que Jarrai, la organización juvenil de HB, se felicitara por el atentado.

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"Creo que sólo el odio visceral puede conseguir que se festeje el sufrimiento ajeno. No se imaginan lo que nos han hecho", comenta, "no pueden hacerse una idea".

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