"Mi generación ha tenido el mérito o la suerte de ser más visible fuera de España"

El arquitecto navarro dijo ayer a este periódico: "Lo primero que se me ocurre decir es que estoy muy contento. Muy contento no sólo por ser un gran premio, sino por haber sido completamente inesperado". Contra lo que es habitual en Rafael Moneo, este galardón ha vencido su contención y su modestia ante los éxitos."Con este premio se reconoce el gran desarrollo y la creatividad de la arquitectura española de los últimos 15 años", agrega. "La gente de mi generación ha tenido el mérito y acaso también la suerte de ser más visible fuera de España de lo que lo fueron otras anteriores".

En cuanto a lo que puede haber decidido su elección, el arquitecto premiado menciona sobre todo sus proyectos de museos. "Probablemente, la repercusión internacional del Museo de Mérida, de la Fundación Miró en Mallorca y también la estación de Atocha en Madrid han sido obras españolas que han sido valoradas positivamente. Pero también, sin duda, puede haberme ayudado a recibir esta distinción el museo que se inauguró en Wellesley, cerca de Boston, en 1993 y el que se encuentra actualmente en construcción en Estocolmo, cuyo concurso anónimo gané en 1991 ".

"Por otra. parte, estar trabajando en los grandes proyectos de Berlín, con un hotel y un edificio de oficinas y desarrollar el proyecto del Museo de Houston, ha acrecentado el conocimiento internacional de mis trabajos".

Si Moneo celebra también este premio es, en sus propias palabras, porque "me veo relacionado con profesionales tan respetados por mí como Siza, Gehery y Venturi que recibieron el premio antes que yo".