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FERIA DE ABRIL

Litri:"Hoy no es posible el litrazo"

Antonio Lorca

Miguel Báez Litri no estará esta tarde en la Maestranza para presenciar la segunda y última corrida de su hijo Miguel en la feria de Sevilla. Prefiere esperar impaciente en su finca del campo onubense, donde vive, trabaja como agricultor y se prepara para debutar como ganadero en las plazas de responsabilidad."Procuro no asistir a ninguna actuación de mi hijo y menos en Sevilla", dice el torero retirado. "Paso un mal rato y no me merece: la pena", añade, " pero me siento muy orgulloso porque veo que tiene una afición bárbara y está muy decidido a ser figura".

Litri se convirtió en un fenómeno de masas en los últimos años de la década de los 40 siendo aún novillero. Vagancho le dio la alternativa en 1950 y se retiró en 1967. Reapareció en 15187 para doctorar a su hijo en la. plaza francesa de Nimes. Su aportación consistía en citar a los toros de punta a punta de la plaza -el famoso litrazo- y provocar la emoción con su quietud en el embroque. Él mismo reconoce ahora que esa imagen, pertenece al pasado no porque esté retirado, sino por que el toro actual no lo permite.

"Antes se podía hacer con la mayoría de los toros", dice, "pero hoy es muy raro que uno sé arranque de largo; antes, había que doblarse por bajo diez veces para dominar al animal, y hoy hay que cuidarlo".

El torero culpa de esta situación al mayor peso de los toros y a la evolución del propio toreo: "El toro de mi época pesaba 100 kilos menos y, en pura lógica, se movía más, que es justamente lo contrario de lo que sucede ahora; creo que la solución es rebajar el peso, manteniendo él trapío exigido en cada plaza y limitando la edad del animal a los cuatro años recién cumplidos. A partir de entonces el toro aumenta su volumen y disminuye su capacidad de movimiento".

"Actualmente se torea mejor que nunca", prosigue, "pero me inclino por la emoción de mi época; el toro nos obligaba a torear con más rapidez y menos perfección. El toro de hoy permite la lentitud y la estética porque humilla más y embiste con menos codicia, pero se cae con frecuencia y desluce la faena".

Por eso, Litri se emocionó con la corrida de Victorino Martín, aunque admite resignado que "el toro se ha modificado para el toreo de hoy".

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Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

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