Rock 'a capella'

Casi ningún alumno del instituto Vicente Aleixandre, de Pinto, había estado antes en el Auditorio Nacional de Música. Así lo afirmaba el grupo de 20 estudiantes de este centro ayer, antes de entrar a la sala de cámara en la que se celebraba un concierto didáctico, organizado por el departamento de actividades musicales de la Comunidad de Madrid.Los de Pinto no eran los únicos que se estrenaban en este templo de la música clásica madrileña. Las prendas vaqueras y las zapatillas de deporte de 600 alumnos, pertenecientes a 20 centros de enseñanza secundaria de toda la comunidad, se arremolinaban en las lujosas galerías del Auditorio. Les esperaba un recital de canto interpretado por el grupo coral Narval.

El Departamento de Actividades Musicales se propuso apoyar la enseñanza de esta disciplina en los institutos. Para eso hizo una convocatoria a todos los centros públicos y concertados de enseñanza secundaria, que tuvo una respuesta masiva. "No se puede cubrir la demanda que tenemos", dice Clara Isabel Jiménez, una de las. organizadoras.

El asistir a uno de estos conciertos supone una preparación previa. "El responsable del concierto se reúne con los profesores de los centros. Luego los maestros, se ocupan de trabajar con los alumnos el programa elegido, los autores y las obras. Se supone que los estudiantes ya han escuchado el concierto antes", explica Jiménez. Los programas siempre se confeccionan con un objetivo didáctico, ameno y que tenga un poco de todo. "Pretendemos que los chicos tengan ganas de volver", añadía Jiménez.

Al de ayer le habían llamado Formas y colores de la música vocal. Constaba de tres partes: una de música antigua, otra de temas compuestos para aprender música y otro con canciones modernas. Un miembro del grupo de cámara Narval ofrecía una pequeña explicación antes de cada número.

"¿La música clásica? Depende, algunas cosas son un poco aburridas", decían los estudiantes de Pinto antes de tomar asiento en la sala. A su lado, se encontraba otro grupo del instituto Ana Ozores, de Móstoles. Aseguraban que escuchan música clásica en casa. Y confesaban también que hubieran preferido un concierto de música moderna.

El caso es que las voces del grupo Narval consiguieron que los 600 jóvenes se entusiasmaran con el recital. Junto a piezas renacentistas, se interpretaron a capella canciones de los Beatles ( Yesterday), de Mecano (Hijo de la luna), o alguno que antes se ha escuchado en boca de Ana Belén (Derroche).

Los aplausos, bravos y silbidos confirmaron el éxito. Y también la propina que hubo que ofrecer al final: una versión a capella del marchoso Rock del reloj.