CiU y PP se proponen cerrar mañana el pacto que permitirá la investidura José María Aznar

Los negociadores de Convergència i Unió y el Partido Popular se han citado para mañana con el propósito de aprobar el documento defínitivo que sellará el pacto que hará posible la investidura de José María Aznar. Ayer, después de siete horas de reunión de las comisiones negociadoras, Rodrigo Rato (PP) y Joaquim Molíns (CiU) coincidieron en lanzar un mensaje de optimismo. Los acuerdos parecen haber llegado a tal punto que sólo haga falta que las cúpulas de ambas fuerzas políticas den hoy el visto bueno y redacten el documento final. Ha sido una "reunión fructífera e importante", dijo Rato.

"Hoy se ha avanzado; no estamos en el mismo punto que el pasado sábado", apostilló Molins. De todas formas, tanto el dirigente conservador como el nacionalista precisaron que la negociación sigue abierta. "Aún no hay conclusiones", afirmó Molins, porque ningún tema se cerrará hasta que no haya un acuerdo sobre todo el paquete que se negocia.Rato, Mariano Rajoy y Juan Costa, por el PP, y Molins, Macià Alavedra y Josep Sánchez Llibre, por CiU, se reunieron desde las 12.30 hasta las 19.30 en una suite del hotel Plaza, en la plaza de España de Barcelona con la única suspensión del almuerzo, para el que ni siquiera abandonaron la habitación.

El calendario acordado por ambas partes es el siguiente: hoy se reunirán las direcciones del PP y CiU para analizar lo acordado ayer, previo intercambio de nuevos documentos, posiblemente borradores de la declaración final. En la tarde de hoy, o el viernes por la mañana, habrá una nueva reunión de las comisiones negociadoras para redactar conjuntamente el acuerdo. Los consejos nacionales de CDC y de UDC serían convocados entonces con carácter de urgencia para el domingo. Sólo después se suscribirá el pacto.

Dudas sobre el día 29

Joaquim Molins expresó sus dudas de que este calendario haga posible que el debate de investidura pueda iniciarse el lunes 29. Rodrigo Rato se mostró cauto: "Esperamos que la sesión de investidura pueda celebrarse pronto", dijo.Queda por definir si Jordi Pujol y José María Aznar participarán en algún tipo de ceremonia, antes o después de las reuniones de los consejos nacionales, para escenificar el acuerdo. El PP está dispuesto a hacer aquello que le pidan los nacionalistas. Rato, a la pregunta de si en la reunión final del viernes participará Aznar, contestó: "Seguramente se mantendrá a nivel de delegaciones".

De acuerdo con el relato que Rodrigo Rato ofreció ante una nube de periodistas, la reunión se centró en transferencias, desarrollo de la Administración única, cuestiones relacionadas con la política europea (papel de las comunidades autónomas en las relaciones con la UE) y financiación.

Ni el vicesecretario general del PP ni el portavoz parlamentario de CiU quisieron concretar en qué había acuerdo y en qué no, si es que aún habían discrepancias. "No diría yo que hay un punto más complicado que otro", contestó Rato. "Son temas muy importantes: la corresponsabilización fiscal, la Administración única.... de gran trascendencia, en los cuales hacen falta largas sesiones de trabajo". Los acuerdos, agregó, se "detallarán cuando se produzcan".

El dirigente del PP aseguró que, desde su punto de vista la negociación "nunca ha estado bloqueada", en contra de la impresión transmitida en los últimos días por los nacionalistas. Molins prefirió hablar de "aproximaciones" y "avances en todos los temas".

Como se sabe, las diferencias entre CiU y el PP se centraban en financiación autonómica, desaparición de los gobernadores civiles y competencias de Tráfico para la policía autonómica. La existencia o no de topes a los beneficios de un mayor esfuerzo fiscal y el año a partir del cual se calcularía la nueva fórmula de cesión del 30% del IRPF suponía una diferencia de miles de millones de pesetas. Por la mañana, Rato había insinuado que si finalmente no había topes, el año base sería el menos favorable a las autonomías, y al revés.

En cuanto a los gobernadores, el PP está dispuesto a ofrecer una fórmula que salve la cara a ambas partes: los futuros delegados en cada provincia serían funcionarios, designados por el delegado del Gobierno en la comunidad, pero ratificados de alguna forma por el ministro del Interior. En Tráfico, el PP estaba dispuesto a buscar una solución para delegar la competencia a los Mossos d'Esquadra.