Bono dice que las cuentas no cuadran si Cataluña obtiene 200.000 millones más

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José Bono, manifestó ayer que no le cuadran las cuentas de la financiación autonómica si son ciertas las informaciones según las cuales CiU habría reclamado al Partido Popular un incremento de ingresos por vía fiscal de 440.000 millones de pesetas para Cataluña a lo largo de los próximos cinco años, y el PP habría contraofertado un aumento del orden de 240.000 millones.Bono dijo que Castilla-La Mancha tendrá quien la defienda si la decisión sobre la financiación de las autonomías es tomada exclusivamente por José María Aznar y Jordi Pujol. El político socialista aseguró que es obligado escuchar la opinión de los castellano-manchegos, así como la del resto de las comunidades autónomas, porque el futuro de España, "no se puede pactar en una buena posada ni en una noche".

Añadió Bono que aún desconocía el contenido preciso de las negociaciones entre los dirigentes de CiU y del PP, pero destacó que, de momento, no le parece "adecuada" la forma en que se están llevando a cabo las mismas.

El presidente de Castilla-La Mancha afirmó: "El derecho a la diferencia no puede convertirse en el derecho de la desigualdad". Bono subrayó su advertencia de que el resultado de las negociaciones entre el PP y Ciu "lo que no puede hacer es perjudicar el interés de los españoles", y añadió que a los votantes de la coalición nacionalista catalana les resulta difícil aceptar las propuestas de Aznar, porque "en la pasada campaña electoral este partido centró su lema en manifestaciones anticatalanistas".

Zaplana quiere ver a Pujol

El presidente de la Comunidad Valenciana, el conservador Eduardo Zaplana, manifestó ayer su deseo de entrevistarse con su homólogo catalán, el nacionalista Jordi Pujol, después de la investidura del presidente del Gobierno. Zaplana dijo que quiere hablar con Pujol sobre las infraestructuras que sus respectivos gobiernos autónomos podrían reivindicar conjuntamente ante la Administración central."No sólo no tengo el más mínimo inconveniente [en entrevistarse con Pujol], sino que será necesario [celebrar el encuentro tras la probable investidura de José María Aznar]", dijo Zaplana. "Pero ahora mismo no es el momento, pues no debemos distorsionar las negociaciones entre el PP y CiU", añadió.

Zaplana, que obvió en sus declaraciones las profundas diferencias entre los gobiernos valenciano y catalán sobre la cuestión, lingüística, dijo que un eventual acuerdo entre el PP y CiU también beneficiará a la Comunidad Valenciana. "No me conformo con esperarlos [los acuerdos entre los conservadores y los nacionalistas catalanes]. Quiero defenderlos de forma activa", apuntó.