Los heladeros estrenan quiosco

Los heladeros del centro de Madrid han estrenado chiringuito esta primavera. Tres modelos de quiosco -de momento sólo dos están en la calle- intentan "no hacer daño a, la vista del vecino", según el Ayuntamiento. Con apenas dos metros cuadrados de espacio para moverse en su interior, los heladeros parecen satisfechos con su nuevo escaparate: "A la gente le gusta porque es limpio y discreto", dicen.

De fibra de plástico que imita un tejado de pizarra y paredes de ladrillo blanco, las nuevas casetas tienen una base de color verde. Todas están coronadas con un escudo municipal que destaca en cada lateral. Dolores García es propietaria de un puesto en la calle de Alcalá desde el año 1954. "Hace un año nos avisaron de que había que homologar el quiosco. El año pasado nos obligaron a pintarlo de verde. Era horroroso. Ahora es mucho más discreto y mejor. A la gente le gusta".La iniciativa de unificar los puestos de helados con un modelo único surgió del distrito de Centro. "Nos dijeron que había que unificar los quioscos para no romper el conjunto histórico del centró de Madrid", explica Manuel Rodríguez- Irizábal, de la empresa de helados Frigo. Todas las empresas heladeras que trabajanen la capital [Camy, Avidesa, Royne, Alacant, Módena, Kalisse, Miko ... ] presentaron al Ayuntamiento varios modelos. Finalmente, el consistorio aprobó tres para que cada heladero eligiera uno. El precio de cada caseta, todas financiadas por las fábricas heladeras, supera el medio millón cada una.

Si este año son los heladeros, el año pasado fueron los meloneros que venden al por menor en plena calle. Las maderas y lonas de los antiguos despachos cambiaron por una armadura metálica de color verde.

Cada primavera, en Madrid, además de flores, crecen los obstáculos callejeros. Desde el mes de marzo y hasta el de octubre se multiplica el mobiliario urbano. Es el llamado mobiliario urbano de temporada: quioscos de helados, de bebidas o de melones. Sólo en el distrito de Retiro se han producido este año 233 peticiones -138 más que el año pasado- para instalar puntos de venta de helados. Finalmente se han autorizado 13 dentro del parque y 22 en las calles. Todos los del parque -considerado zona monumental de la ciudad- deben ser de los nuevos modelos.

Para Ricardo Aroca, del Club de Debates Urbanos, los quioscos de verano que por estas fechas se multiplican por la ciudad son, "afortunadamente", más utilitarios que publicitarios. "Aunque es una pena", añade Aroca en referencia a sus diseños, "que se traslade a la ciudad la estética hortera de los centros comerciales, pero qué le vamos a hacer, están logrando que nos acostumbremos a su gustos. Uno hasta añora los puesto de pipas de cesta. Pero al. menos son eso, quioscos temporales".