El dinero de Cordón ha llegado ya a las bases de los GRAPO, según la policía
Especialistas en la lucha antiterrorista han detectado que en las últimas semanas el entorno social de los GRAPO dispone de más fondos de los habituales. Tanto en el suministro a los reclusos de la banda como en los grupos de apoyo se ha comprobado que hay "más holgura" en el gasto, según un responsable del Ministerio de Justicia e Interior. El dinero procedería del entregado el pasado verano por la familia del empresario aragonés Publio Cordón para obtener su liberación.La "alegría económica" es patente, según los investigadores, aun dentro de la austeridad tradicional de los GRAPO, Su dirección, indican, llegó a no entregar más de 50.000 pesetas por comando para acciones terroristas como las cometidas en Zaragoza años atrás.
El importe del rescate de Cordón habría comenzado a llegar al círculo de los presos a finales de 1995 y comienzos de 1996, unos cuatro meses después de que dos representantes de la familia del industrial entregaran en París, tras despistar a la policía, 400 millones.
Los equipos antiterroristas, a través de un topo, localizaron más tarde un piso franco de la banda en Barcelona. En él fueron detenidas dos de las cuatro personas que han reconocido su participación en el secuestro de Cordón y después se arrestó a una tercera.
Al no aclararse el paradero del industrial, pese a que los grapos mantienen que le liberaron el 19 de agosto en Barcelona, la policía incluso se ha entrevistado con algunos en prisión. Un encuentro similar fue intentado por un miembro del entorno empresarial de Cordón, pero no fue autorizado por Asuntos Penitenciarios.
En los contactos policiales con los presos, algunos de los cabecillas de la banda han reconocido que en todo momento estuvieron enterados de los pormenores del secuestro de Cordón y que dieron el visto bueno a su liberación una vez cobrado "el primer pago". En este sentido, se afirma que el compromiso de la familia es muy superior y que están esperando "el segundo plazo". Las fuentes consultadas señalan que el chantaje rondaría los 1.000 millones, cantidad que Cordón debía completar tras quedar libre.
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