Los alcaldes decidirán si inscriben a los corredores antes de los encierros

Que los pueblos decidan. El borrador del reglamento de espectáculos taurinos, elaborado por la consejería de Presidencia, deja en manos de los Ayuntamientos la responsabilidad de exigir la incripción previa de los participantes, en los encierros. Todo ello, a pesar de que Alberto Ruiz-Gallardón, presidente regional, lanzó la idea como la mejor manera de evitar accidentes. Él documento prohibe también los espectáculos que vejan a las reses y la celebración de nuevos festejos en "pueblos que carezcan de tradición". De los 179 pueblos que hay en la región de Madrid, 130 celebran encierros actualmente.

Jesús Pedroche, consejero de Presidencia, destacó ayer que el borrador del reglamento -presentado por tercera vez en dos meses- establece "el máximo de medidas de seguridad para las personas y evita el maltrato a los animales, al tiempo que respeta la tradición y la autonomía municipal".El documento limita a 1.000 metros la distancia máxima que podrán recorrer las reses, a un mínimo de seis metros la anchura de las calles por donde correrán los toros, y a colocar en puntos estratégicos ambulancias y pastores (especialistas en doblar toros y ayudar a los corredores). El recorrido del encierro, según el futuro reglamento, deberá estar vallado a ambos lados de la calle. La altura de las vallas nunca será inferior a los 2,20 metros.

La nueva reglamentación, que el PP intenta consensuar esta semana con representantes municipales y de las entidades públicas y privadas relacionadas con los encierros, obliga a los oranizadores de los festejos a contar con seguros de incendios y accidentes para participantes y espectadores. También se establece la obligación de: depositar fianzas para, promotores privados.

En buenas condiciones

Los corredores no podrán ser menores de 16 años, deberán encontrarse en perfectas condiciones y no podrán portar objetos que les molesten durante la carrera.El documento cierra la puerta también a nuevos encierros: "Únicamente se autorizarán espectáculos taurinos populares que cuenten con una tradición documentada en la localidad". Pedroche lo justificó: "No soy partidario del mimetismo. Si aún no tienen encierros, es absurdo que los tengan en el futuro. Es como si Chinchón celebrase una Pasión Viviente en Semana Santa y todos los pueblos de la zona decidiesen tener una igual por imitarle".

La nueva reglamentación prohíbe también los espectáculos que impliquen maltrato físico a los animales. Hace referencia expresa al toro embolado (soltar una res con antorchas encendidas y atadas a los cuernos) y a los animales atados con sogas. La consejería de Presidencia calcula que el cumplimiento de todos los requisitos exigidos por el futuro reglamento de espectáculos taurinos puede elevar el coste de un encierro a unos cinco millones de pesetas. Según la Comunidad, actualmente pocos pueblos cumplirían el borrador. Para Jesús Pedroche, sólo San Sebastián de los Reyes y Arganda se ciñen a él.