El PP se acerca al 'sí' del PNV

Las negociaciones entre el PP y PNV han dado un giro sensible en las últimas horas. La dirección de los nacionalistas vascos, reunida ayer en Bilbao, se aproxima al voto favorable a la investidura de José María Aznar. Detrás de este cambio de actitud hay una sencilla reflexión política que comparte la mayoría del partido. de Xábier Arzalluz, no quiere marginarse del proceso que abra el PP esta legislatura. En la negociación se ha producido el desbloqueo de uno de los escollos más importantes. El PP se compromete a que el Estado financie la cantidad correspondiente al 0,3% de la cuota de la Formación Profesional recaudada en el País Vasco.

A falta de reuniones espectaculares, como la celebrada el sábado entre José María Aznar y Jordi Pujol, el teléfono funcionó casi permanentemente durante el fin de semana entre los dirigente del PNV y el PP. El mismo viernes ya hablaron por teléfono Aznar y Arzalluz. También lo hicieron, a lo largo del fin de semana, los dirigentes populares y nacionalistas vascos más metidos en la negociación, como Jaime Mayor Oreja e Iñaki Anasagasti. El resultado ha sido un cambio sensible en las expectativas, del que ayer se hizo eco la reunión de la dirección del PNV.La clave del cambio radica en criterios de oportunidad política. El PNV no quiere quedarse, decolgado del acuerdo que previsiblemente cerrarán el PP y CiU. Un voto negativo e incluso, una abstención en la investidura de José María Aznar sería un desaire que repercutiría, en el futuro de las relaciones entre ambos partidos, admiten fuentes de los nacionalistas vascos. Este criterio planeó. durante toda la reunión de la dirección. del PNV de ayer que decidió atar con el PP unos puntos mínimos de acuerdo y fijar criterios comunes, para después de la investidura de Aznar, en aquéllos que requieren precisiones técnicas.

Los contactos de este fin de semana entre los negociadores han allanado el camino del acuerdo, buscando un punto de equilibrio, con una de cal y otra de arena, en las cuestiones en que estaba encallada la negociación: la profundización del Concierto Económico y los traspasos sociales del Estatuto de Gernika. En esta última materia el PP se ha comprometido a que el Estado financie el 0,3% de la cuota de Formación Profesional Continua recaudada en el País Vasco.

Con ello, el PP se compromete a cumplir el acuerdo alcanzado en septiembre por el Gobierno vasco y los sindicatos de esta comunidad y que el Gobierno central no ejecutó al encontrarse con la oposición de la patronal CEOE y las centrales UGT y CC OO. Con esta concesión, el PP compensa el aparcamiento de la gestión del sistema de protección social del desempleo, donde las fórmulas presentadas en la mesa negociador a por el partido de Aznar y el de Arzalluz están muy distanciadas.

En cuanto a la profundización del Concierto económico, el PNV pretende atar con el PP unos compromisos generales para cuando se negocie, el último trimestre del año, la Ley del Concierto y la metodología del cálculo del Cupo. Se refieren a los impuestos especiales (hidrocarburos, alcohol y tabaco), que el PNV pretende concertar tras su liberalización en 1993, así como la capacidad normativa para el IRPF, de la que ya dispone Navarra. El Partido Popular parece predispuesto a alcanzar un compromiso con el PNV en esta materia, según fuentes populares. Otra cuestión específica es el compromiso de los populares de ceder al PNV el patrimonio incautado en la guerra civil. Una comisión evaluará este traspaso, que inicialmente se calcula en unos 3.500 millones de pesetas.

Junto a estas cuestiones, el PNV consigue un importante paquete de competencias, en el que también está embarcada CiU: es el caso de la Ley de Puertos y la reforma de la Administración Periférica del Estado. En cuanto a los. puertos de, interés general, como el de Bilbao, el PP se compromete a elaborar un proyecto de ley que los dotará de autonomía. Los regirá un consejo de administración en el que estará presente el Gobierno autónomo.

También desaparecerá del País Vasco la figura del gobernador civil, que será sustituida por un delegado provincial, cuyo perfil será. administrativo y, dependiente del delegado general del Gobierno. La única duda por resolver es quién lo nombrará: si el Consejo de Ministros o el propio delegado general.