La Confederacion del Tajo autoriza graveras en el 70% del Jarama

Madrid - 18 abr 1996 - 00:00CEST

El Jarama se convertirá en un río domado. La Confederación Hidrográfica del Tajo ha adjudicado a cinco empresas la extracción de áridos en 150 kilómetros de los 210 por los que transcurre esta corriente fluvial. Desde Patones (350 habitantes), en la sierra norte, hasta la desembocadura en el Tajo. El proyecto significa que se sacará toda la arena del lecho -no de las márgenes- para ser utilizada posteriormente en la construcción.La Confederación piensa que el proyecto aumentará el cauce y prevendrá riadas. Sin embargo, la Comunidad de Madrid discrepa. Considera que el proyecto destruirá importantes ecosistemas. Los ayuntamientos ribereños y las asociaciones ecologistas ya han montado en cólera: Aseguran que la extracción afectará a toda la ribera del Jarama. El proyecto resulta más grave aún, destacan, porqué ignora el paso de una parte del río por el territorio que ocupa el futuro parque regional del Sureste, donde las extracciones están prohibidas por ley.

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Además, la extracción convertirá el Jarama en un río canalizado, ya que se construirá un muro que lo encauzará. Se levantará con los materiales gruesos procedentes de las excavaciones. Antonio Martínez, miembro de la asociación ecologista El Soto del Jarama, lo resume así: "Destruirán el bosque de ribera, harán desaparecer las especies protegidas y desertizarán el suelo". Enrique Noaín, presidente de la Confederación del Tajo, replica contundente: "No vamos a permitir ningún desmán. Se respetará el medio. Y no extraer los áridos provocaría gravísimos problemas en las riadas".

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Los estudios de las consecuencias ambientales (seis, uno para cada proyecto) señalan que en el tramo IV (Paracuellos-Arganda) se extraerán hasta 140.000 metros cúbicos de arenas. La Confederación Hidrográfica del Tajo prevé además el establecimiento de defensas (muros) el ensanchamiento y el dragado del cauce.En el tramo V (Arganda-Titulcia) la extracción se hará a un metro y medio de profundidad sobre los bordes del río. Se calcula que se moverán 92.500 metros cúbicos de grava. Y todo dentro del parque regional del sureste, pese a que el artículo 29 de la ley de creación del parque regional (aprobada en junio de 1994) prohibe expresamente la extracción de EL PAÍS áridos en el cauce del río. La legislación, en su disposición adicional tercera, también señala que cualquier actuación dentro del parque necesitará la autorización de la Agencia de Medio Ambiente.

Los grupos municipales socialista y de la coalición Izquierda Unida en Velilla de San Antonio (3.750 habitantes), uno de los municipios afectados, califican las actuaciones previstas de "una agresión sin precedentes contra el entorno natural del río y un debilitamiento de la capacidad de resistencia contra la erosión en caso de crecidas del río, además de la pérdida de refugios para la fauna ligada al ecosisterna".

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