Major gana pese a su escasa mayoría la votación sobre la privatizacion del ferrocarril

El Gobierno conservador británico no está solo pese a su precaria mayoría parlamentaria de un único diputado. Así quedó demostrado anoche, cuando una moción laborista contra la privatización del ferrocarril quedó derrotada en la Cámara de los Comunes por 19 votos.El Gobierno hubo de convencer previamente a los diputados del Partido Unionista del Ulster (PUU) de que la venta de la red férrea británica no afecta a los 300 kilómetros de vía que atraviesan la provincia norirlandesa. La moción laborista, basada en la idea de que la privatización de los ferrocarriles británicos "es contraria al interés nacional, fue apoyada por 287 votos frente a 306.

La reciente catástrofe tory en la elección parcial de Staffordshire South East, que redujo la mayoría parlamentaria del Gobierno a un solo diputado, había dejado al Partido Conservador en una situación particularmente precaria ante la votación de anoche. Sin embargo, sus aliados salieron en su ayuda.

En todo caso, ni siquiera el triunfo de la moción laborista hubiera supuesto una paralización de la venta de Railtrack, la compañía propietaria de las vías, estaciones y señales de los ferrocarriles británicos. En el debate previo a la votación, Clare Short, portavoz laborista de Transportes advirtió a los inversores potenciales que un futuro Gobierno presidido por Tony Blair devolverá la compañía al Estado.

Por su parte, el ministro de Transportes, George Young, defendió el valor de la venta asegurando que redundará en una mejora del servicio y en un aumento de la inversión en este medio de transporte.