Tres mineros fallecen en accidente en pozos de carbón de Asturias y León

/ M. M., Tres mineros fallecieron ayer en otros tantos accidentes que se produjeron en explotaciones de carbón de las localidades de Santa Lucía (León) y Santibáñez de Murias y Langreo, ambas en Asturias. El minero leonés José María Linares Alvarez, de 39 años, falleció a la una de la tarde en el grupo Santa Lucía, de la empresa Hullera Vasco-Leonesa, como resultado de un derrabe de carbón. Otros cuatro trabajadores que se encontraban en el lugar del siniestro salieron ilesos al exterior. Uno de ellos sufrió un fuerte ataque de nervios y fue atendido en el centro sanitario de la empresa minera.El accidente laboral ocurrió cuando Linares, entibador, y los cuatro compañeros estaban realizando una estaya (arreglo de la entibación). En ese momento se desprendió una piedra de gran tamaño que dio en la viga del monorraíl. Linares no pudo evitar el impacto. El trabajador fallecido, casado y con dos hijos, llevaba 22 años en la empresa. En el grupo siniestrado trabajan 500 mineros.

Hullera Vasco-Leonesa cuenta con una plantilla cercana a los 1.500 hombres. José María Linares era natural de Ciñera de Gordón y vivía en la localidad próxima de Santa Lucía, en una de las casas de la empresa. La dirección de la mina considera que se trata de un accidente fortuito, aunque en la tarde de ayer se realizaban las investigaciones necesarias para determinar la causa exacta del siniestro.

Una hora antes murió asfixiado Juan González González, de 28 años, al ser golpeado en la cabeza por el desprendimiento de un falso techo. El siniestro se produjo en la explotación de montaña que la compañía privada Incomisa tiene en Santibáñez de Murias, en el concejo asturiano de Aller.

Un desprendimiento de carbón, acompañado por la aparición de una gran cantidad de gas, fue la causa de la muerte de José Félix Vega Redondo, el tercero de los mineros fallecidos ayer. Vega Redondo tenía 40 años y era picador del pozo Candín de Hunosa, en la cuenca del Nalón.

Un portavoz de la empresa estatal minera explicó que sobre las dos de la tarde, un compañero de Vega Redondo descendió a la galería, mientras el primero siguió picando en el macizo de carbón. En ese momento se escucharon "fuertes estampidos" procedentes del lugar en donde trabajaba el picador fallecido, al que no se pudo acceder hasta que se eliminó el gas que se había acumulado en ella, según dijo el vigilante de la mina.