Memoria viva

Lo contó José Antonio Labordeta: algunos cantautores han fundado una asociación y le han puesto el nombre de Zeca como homenaje a José Afonso. Varios de sus miembros- Benedicto, Quintín Cabrera, Efiseo Parra, Jaime Lafuente y Andrés Calo, abrieron la noche cantando A cidade. Mucha gente sobre el escenario, como le gustaba al ausente.Maio maduro maio, en torno a las canciones de quien ha marcado la música popular de Portugal, es el espectáculo que imaginaron tres artistas muy cercanos a él: José Mário Branco, Amélia Muge y Joâo Afonso. Un montaje sencillo y sobrio, con un envoltorio de seda creado por António Martins y Rui Júnior; ambiente de amigos disfrutando juntos más de veinte canciones de Zeca Afonso. Con una deliciosa ver sión instrumental de Maio maduro maio empezaron un repertorio que siguió paso por paso el orden del disco grabado a finales de 1994 en Lisboa. La ga llega Uxía les ayudó en Achégate a mim, Maruxa, tema popular, de su tierra, al que José Afonso puso música , y Luis Pastor compartió con ellos Alí está u río. El extremeño no podía faltar en un homenaje al portugués: cada mes de abril, desde hace año, ha mantenido viva su memoria en recitales en los que se cantaba a Zeca; y, cuando éste estaba muy enfermo y marginado en su país, Pastor estuvo a su lado. Arnélia puede apuntarse a la lista de voces femeninas que la música portuguesa ha descubierto estos últimos años; Branco tiene el estilo maduro de quien ha sobrevivido a muchas batallas, y Joâo Afonso, frescura y un timbre próximo a su tío. Pero el protagonista era José Afonso: sus versos surrealistas y políticos, sobre músicas que se inspiran en la tradición europea y en la de las antiguas colonias portuguesas de África (Mozambique...)

En una época de oscurantismo, sus canciones significaron aire puro. Y aunque murió en 1987, se le sigue cantando. So listas y grupos de las nuevas generaciones portuguesas -grunge incluido- las graba ron en el disco Filhos da madrugada. Como dice Branco su obra es un alimento permanente.