El hombre hallado en el basurero murió apuñalado

El cadáver hallado a mediodía del jueves, tras ser vertido entre desperdicios en el basurero mendional madrileño de Valdemingómez, corresponde a Francisco Martínez Poveda, de 43 años, quien fue muerto a puñaladas y golpes y arrojado posteriormente a un contenedor en fecha muy reciente, según la información brindada ayer por la policía. Tan sólo dos días antes de ser encontrado su cuerpo en el foso de basura de la incineradora -como informó ayer EL PAÍS- fue visto por algunos testigos en un lugar de Madrid.La información policial señalaba que Martínez Poveda murió a causa de varias puñaladas, una de ellas de gravedad máxima, que le seccionó una de las venas carótidas externas, en la base del cuello. El cadáver, envuelto en una colcha y un plástico, mostraba asimismo varias, heridas de arma blanca en la zona inferior de la espalda, junto a la columna vertebral, así como otras en la sien izquierda. También exhibía contusiones, presumiblemente ocasionadas por golpes, en la zona lumbar, en el costado izquierdo y en algunas otras partes de la espalda. Precisamente en esta zona de su cuerpo, Francisco Martínez Poveda tenía tatuada una mariposa de grandes proporciones, que incluía bajo sus alas una sirena desnuda.

El autor o autores del crimen, tras consumar el homicidio, envolvieron el cadáver de Martínez Poveda en una especie de colcha, ceñida a su vez dentro de un plástico translúcido. A continuación, arrojaron el cadáver así envuelto en un contenedor de residuos sólidos, que fue oportunamente recogido por un camión del servicio municipal de limpiezas, que lo trasladó, mezclado con desechos urbanos, hasta el área donde la basura es separada y la de origen orgánico enviada a los hornos de incineración.

Los investigadores policiales aseguran además que Francisco Martínez Poveda, de pelo negro ondulado, complexión fornida y de 1,80 metros de estatura, poseía antecedentes penales, con numerosas entradas y salidas de prisión, por una cincuentena de delitos relacionados, con la propiedad, del tipo de hurtos y similares. Su identificación se vio facilitada por hallarse en su poder su carné de identidad.

El cuerpo sin vida, vestido con pantalones vaqueros, camiseta blanca y sobrecamisa verde, fue encontrado en el foso colector de basura de la incineradora por un operario momentos antes de ser vertido junto con residuos orgánicos listos para ser quemados.

Las indagaciones policiales, que barajan fundadamente la hipótesis del asesinato, proseguían desde que el pasado) jueves funcionarios de la Policía Científica y de la Brigada de! Homicidios examinaran el cuerpo inmediatamente después de ser avisados de su hallazgo.

Las pesquisas policiales se enfrentan a un caso de evidente complejidad, habida cuenta de la longitud de las trayectorias seguidas por los camiones de recogida de basuras urbanas hasta Valdemingómez, veinte kilómetros al sureste de Madrid.