La negociación con ETA fue un error que no debe repetirse, según Benegas

"Lo primero en la lucha contra el terrorismo es no cometer errores y nosotros los cometimos al admitir negociaciones con ETA% declaró ayer José María Benegas en alusión a las conversaciones de Argel, en 1989, durante un seminario sobre la realidad vasca en la Universidad Carlos III, de Getafe (Madrid). Por contra, Carlos Garaikoetxea abogó por la negociación y resaltó que ETA "tiene más apoyo popular en el País Vasco que el brazo político del IRA, el Sinn Fein, en Irlanda del Norte y Gerry Adams [su líder] entra en la Casa Blanca".

Al aceptar las conversaciones del Argel con ETA, "se legitimó la violencia", se lamentó José María Benegas, aunque matizó a continuación que, más que negociar, lo que se hizo fue comprobar si realmente había una posibilidad de diálogo. Según el presidente del Partido Socialista de Euskadi, ese error no debe repetirse, como tampoco el de que algunas formaciones legitimaran el programa político de Herri Batasuna."Para llegar a la solución dialogada", sostuvo Benegas, "tiene que haber paz y, por tanto, un cese total de la violencia". En ese sentido, aludió al Pacto de Ajuria Enea y al de Madrid, que han de mantenerse "con firmeza democrática".

A su vez, Carlos Garaikoetxea, el líder de Eusko Alkartasuna (EA), apuntó que ETA "tiene más apoyo popular que el Sinn Fein", cuyo líder, Gerry Adams, ha sido recibido por el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. "De ahí", añadió, "la complejidad del problema vasco y la inviabilidad de la solución policial".

Según Garaikoetxea, para acabar con ETA "hay que que aplicar una acción política adecuada y crear también un ambiente adecuado" cuyo primer paso sería el traslado de los presos etarras a las cárceles vascas. "En todas partes donde ha habido terrorismo se dijo primero que de negociar nada y luego se terminó negociando. Aquí hay que hablar mucho menos y hacer lo que hay que hacer", concluyó.

Jaime Mayor Oreja, vicesecretario general del PP y dirigente de ese partido en Euskadi, afirmó que no existe ningún atajo, ni legal ni ilegal, para erradicar a ETA y que sólo el mantenimiento de una política "seria, creíble y sólida" permitirá algún día que el pueblo vasco recupere la paz. Con la ley en la mano, indicó, hay que desmontar todo el entorno que rodea a esa organización.

Ana Iríbar, la viuda de Gregorio Ordóñez, el presidente del PP guipuzcoano que fue asesinado por ETA, expuso que, "por encima de las ideologías", hay un problema, el terrorismo: "Contra él hay que trabajar unidos y aparcar temas como el de la autodeterminación".